Lamentable lo de Poyales:
Memoria Pública
Público.es
Enfrentamientos en un acto de denuncia por los fusilados de Poyales
La Guardia Civil tuvo que intervenir tras un enfrentamiento en un acto contra la decisión del alcalde de destruir un sepulcro republicano
DIEGO BARCALA/ PATRICIA CAMPELO Madrid 07/08/2011 16:24 Actualizado: 07/08/2011 23:33
Momento del enfrentamiento en Poyales del Hoyo mientras unos vecinos trataban de leer un comunicado de rechazo por los destrozos de una tumba con fusilados del franquismo./
Momento del enfrentamiento en Poyales del Hoyo mientras unos vecinos trataban de leer un comunicado de rechazo por los destrozos de una tumba con fusilados del franquismo./EFE
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Los fusilados de Poyales vuelven a una fosa anónima
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Denunciado un alcalde por "impedir" un homenaje a fusilados de 1936
Los habitantes de Poyales del Hoyo (Ãvila, 620 habitantes) han hablado más de su pasado en una semana que en los últimos 75 años. La decisión del alcalde del PP, Antonio Cerro, de destrozar, el sábado 30 de julio, una tumba construida en 2002 que homenajeaba los restos de diez vecinos del pueblo fusilados en 1936, ha dejado al descubierto las heridas del pueblo aún sin cicatrizar.
Un acto de protesta convocado por el Foro por la Memoria contra la decisión del primer edil se convirtió en dos horas de batalla verbal y fÃsica hasta que la Guardia Civil disolvió la tensión.
A las 12 de la mañana, un grupo de 40 simpatizantes del Foro por la Memoria se reunió en la plaza de Poyales para leer un comunicado tras una pancarta que reivindicaba: "Somos los nietos de los obreros que no pudisteis matar". La hora coincidió con la salida de misa. Los feligreses, que habÃan sido agitados por los partidarios del alcalde durante los dÃas previos, tomaron la protesta como un acto de agresión externa, tal y como lo describen algunos de los vecinos del pueblo contrarios a la polémica actuación del alcalde.
"En este pueblo hubo entre 30 y 40 muertos franquistas durante los primeros dÃas de descontrol posteriores al 18 de julio", recuerda un vecino que prefiere ocultar su identidad por temor a represalias. "Pero después de esos dÃas, con la derecha en el poder, se produjo un enfrentamiento entre los falangistas y los requetés por tomar el mando que supuso que se fusilaran entre 70 y 75 personas", añade.
"Somos los nietos de los obreros que no pudisteis matar", decÃa una pancarta
Las vÃctimas franquistas del pueblo conservaron durante toda la Dictadura sus honores con placas en la iglesia que recuerdan que murieron "a manos de las hordas marxistas". Y los republicanos empezaron a ser recordados hace apenas diez años. En 2002, fueron recuperados los cuerpos de tres mujeres fusiladas en diciembre de 1936. Sus restos fueron llevados al cementerio gracias a la cesión de un espacio por parte de la anterior alcaldesa del PP. En abril del pasado año se completó ese espacio con los restos de otros siete represaliados. Fueron enterrados con dignidad, para felicidad de sus descendientes y depositados bajo una lápida con una paloma de la paz, tras ser rescatados de dos cunetas.
Agresiones verbales y fÃsicas
El enfrentamiento terminó con la pancarta rota y con el megáfono de los que pretendÃan leer el comunicado por los suelos. "Costó mucho sacar los cuerpos de donde estaban para ahora encontrarnos en una situación parecida", denuncia el británico Yash Paul Gosaian, bisnieto de Pilar Espinosa, una de las mujeres fusiladas cuyos restos fueron recuperados en 2002.
Foto: Momento en el que los operarios del ayuntamiento rompÃan la fosa que rendÃa homenaje a los fusilados de Poyales./La Memoria Viva.
Algunos de los manifestantes pusieron una denuncia contra los concejales del PP local por impedirles el derecho a la libertad de expresión.
En la denuncia, presentada en el juzgado de Arenas de San Pedro, presentaron vÃdeos en los que se aprecian amenazas verbales como la siguiente: "¡Si Franco estuviera vivo, os cortarÃa la cabeza, rojos de mierda!"El alcalde Antonio Cerro declaró a Efe que tomó la decisión de reenviar los restos a la fosa, sin avisar a las familias, porque estaban "llenos de agua y barro".
El que fuera alcalde de Izquierda Republicana de Poyales en 1936 sigue desaparecido en una fosa común. Sus tierras, confiscadas tras el golpe de Estado, fueron subastadas y hoy siguen perteneciendo a los vecinos a quienes les fueron adjudicadas.
Ofensas a la memoria
En esta zona de la provincia de Ãvila se suceden con frecuencia episodios en contra de la memoria de las vÃctimas del franquismo. En junio, el alcalde de Pedro Bernardo fue denunciado por impedir el acceso al cementerio municipal para rendir un homenaje a los fusilados de ese municipio abulense.(
http://www.publico.es/especiales/memoriapublica/382976/denunciado-un-alcalde-por-impedir-un-homenaje-a-fusilados-de-1936)
Semanas antes, un monumento en el camposanto de Candeleda dedicado a los republicanos de la localidad apareció con pintadas de sÃmbolos franquistas como el yugo y las flechas.
En Poyales, el monolito en memoria de las tres mujeres rescatadas de la fosa común en 2002, ubicado en el lugar del enterramiento, presenta desde hace tiempo varias pintadas ofensivas.

