MANIFESTAMOS
Nuestra firme decisión de luchar por las libertades y derechos obtenidos por los trabajadores y la ciudadanía. Apostamos por el respeto, el diálogo y la tolerancia, así como por la libertad individual, y la libre actuación de asociaciones, movimientos y colectivos sociales.
Denunciamos la grosera manipulación que se da en la denominada Ordenanza Antisocial, al mezclar intencionadamente los conceptos de civismo y vandalismo, con la única finalidad de justificar la represión y el recorte de nuestras libertades.
1. Lamentamos la falta de diálogo y comunicación del Ayuntamiento, así como su insistencia, en un asunto que ya le llevó ante los Tribunales a instancia de los colectivos sociales en el año 2006. Lo que pretende es introducir de nuevo lo que los Tribunales ya sentenciaron como ilegal.
2. Reprobamos que el Ayuntamiento, amparándose en su mayoría electoral, pretenda criminalizar y perseguir todas aquellas actividades que no encajen en su modelo de ciudad.
3. Denunciamos que de la ordenanza derivan restricciones ideológicas, y limitaciones que afectan a los derechos fundamentales de las personas, la libertad de reunión, la libertad a elección de la propia imagen, la libertad de manifestación…
4. Entendemos que la respuesta municipal sancionando la mendicidad afecta negativamente a los derechos de personas y colectivos que, en buena parte, están situados en la marginación y la exclusión social; y que no es de recibo calificar como antisociales a las personas en situación de pobreza. Para antisocial, la riqueza y opulencia de algunos ante la situación de crisis de la mayoría.
5. Creemos firmemente que no existe ningún derecho a ocultar y censurar lo que a algunos ciudadanos les desagrade o moleste en función de sus valores morales. Los poderes públicos no deben intervenir en materia de vestimenta de los ciudadanos en lugares públicos.
6. Consideramos que la única actuación antisocial contra la sociedad y la libertad de expresión, reunión, manifestación y asociación, todos ellos derechos fundamentales que son expresión de la democracia, es la de la propia ordenanza, de tal manera que no es exagerado calificar de antisociales a los dirigentes políticos que la aprueben.
Exigimos la retirada inmediata de la ordenanza y que el Ayuntamiento se dedique a problemas que realmente preocupan a la ciudadanía.
Anunciamos el recurso a los Tribunales en el supuesto de no ser atendidas nuestras peticiones.
La mejor forma que tenemos las personas de esta ciudad, de parar el atropello a nuestras libertades, es organizarnos y unirnos en la calle para decir basta.
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