El bablismo en Salamanca es una reacción contra la Junta y contra Valladolid (fomentada por la prensa local, por cierto, y por el PP), y en mi opinión, la solución para que los charros, que saben que son castellanos, es hablar de Salamanca como perteneciente al Reino de León y como perteneciente a Castilla (no solo Castilla y León), con centro en Madrid. Creo que todos los salmantinos, incluidos los bablistas (que aunque sean cuatro son desgraciadamente más que los castellanistas), aceptarían encantados pertenecer a una Castilla con centro en Madrid.
Lo que llevo diciendo y seguiré repitiendo siempre: el problema son
las autonomías administración
extranjera encasquetada por otros, y dirigida por
mercenarios. Los culpables de los males de toda Castilla, no son ni León, ni Valladolid, ni Toledo, ni Madrid, ni La Mancha ni Valderrebuzno de Arriba.