Llevo viendo los encierros de Pamplona treinta años, tantos como llevan emitiéndolos, antes los veía con mi madre, ahora con mi hijo que al igual que yo ya no puede pasar sin ellos. Cuando se va acercando el 7 de Julio voy contando los días que quedan. No he ido en mi vida a Pamplona en San Fermín, es una de las cuentas pendientísimas que tengo en cuanto las obligaciones me lo permitan, no he participado en mi vida en un encierro, a lo sumo algún recuerdo infantil en algún pueblo cercano a Valladolid, no me gustan las corridas de toros y no estoy ni a favor ni en contra de ellas, se ver lo bello que puede haber y se reconocer lo feo y terrible de esas corridas. Pero los encierros de Pamplona son......de esas cosas sin las que no puedo pasar.
Antes TVE en el final de cada retransmisión daba el encierro a cámara lenta con alguna música hermosa, algunas músicas vascas con txalaparta, instrumento cuyo sonido ancestral me encanta, músicas anlosajonas, etc. Ahora lo hacen menos. Recuerdo el Running to the light del grupo escocés Runrig:
No he podido encontrar la retransmisión con esta música así que pongo el video, a quienes gusten los encierros de Pamplona que se lo imaginen....
Hoy la retransmisión ha contado con el alegato en favor de la "tauromaquia popular" de un castellano Miguel Angel Castander, de San Sebastián de los Reyes, corredor en Pamplona y pastor en los de su tierra castellana.Sería el resumen del cariño que muchas personas del mundo sentimos por esos encierros y de tantos castellanos en particular.
La retransmisión completa del encierro de hoy y último:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/sanfermines/octavo-encierro-san-fermin-2012/1463894/Desde: 52min 10seg a 1h 10min 10seg habla Miguel Angel Castander.
Desde 1h 14min 05seg a 1h 15min 40seg hay un emotivo resumen a cámara lenta y con la música del grupo Fun, canción We are young, de esas que digo me encantan: se ven caras del mundo, calentamientos, saludos entre compañeros, besos, bullicio, miedo, abrazos y toda la emoción de unos instantes antes de estallar el cohete.
Mozos y cada vez más mozas que sólo quieren acompañar a esos animales mágicos, totems de la fuerza y del vigor juveniles y probarse ante ellos/as mismos/as en un rito que no tiene comparación posible.