Nosotros si que no nos libramos del capitalismo, aunque nos quitasen la puñetera Cocacola, (qué difícil fue siempre el puñetero nombre, sobre todo cuando estabas borracho y pedías un cubata), estaba pensando que nos quedaba La Casera, pero hete aquí que miro la Widipedia y resulta que es de la británica empresa con ese infumable nombre de Schweppes (ese si que no se puede pronunciar bien ni sobrio), total que no es española ni La Casera; no podríamos ser autárquicos, ni fascistas, ni comunistas, ni ná, estamos más globalizados y capitalizados que el chicle,... ¡Menos mal que tenemos el Instituto Cocacola de la Felicidad, con ese instituto, para qué queremos ministerios! Así que suerte Evo Morales, que falta te va a hacer.