http://www.elmundo.es/elmundo/2012/11/08/ocio/1352392300.htmlDatos básicos
Situación.Valle de Fuenfría. Cercedilla.
Cómo llegar. Desde Madrid por A-6 hasta Guadarrama. Continuar por la M-622 hasta la Cercedilla.
Distancia. 60 kilómetros desde Madrid.
Recorrido. Ruta lineal, con salida y llegada en el mismo punto.
Accesos. Desde la puerta de la estación de ferrocarril, situada a la entrada de Cercedilla, bajar a mano izquierda hasta el final de la cuesta, para continuar de frente por un callejón, justo ante el túnel que, a la izquierda, pasa bajo las vías del tren. De frente arranca un sendero, señalizado con cartel, que sube por la ladera con varios zigzagues. Es posible acceder a este camino por el anden principal de la estación hasta su extremo norte, unos metros antes del túnel por el que las vías cruzan el interior de la montaña, y saliendo del recinto ferroviario a mano derecha. Puede evitarse el primer tramo, denominado Camino Puricelli, cogiendo la carretera de la República a partir de la barrera situada encima del aparcamiento de Majavilán.
Regreso. Por el mismo camino que a la ida, o por cualquiera de las opciones que permiten retornar desde el puerto de la Fuenfría.
Información. Centro de Educación Valle de la Fuenfría, kilómetro 2 carretera de Las Dehesas. Tel: 918 522 213, Cercedilla y RENFE.
Considerada uno de los caminos históricos de la Fuenfría, junto con las calzadas romana y borbónica y los caminos Viejo de Segovia y Schmid, la carretera de la República es la más prolongada de las cinco rutas. Lo es a causa de su revirado trazado, que la convierte en la de menor pendiente de todas. Recibe este nombre al tratase de un proyecto de la II República que la Guerra Civil no permitió concluir. También es conocida como carretera Puricelli, en alusión a la empresa constructora que acometío la obra, Puricelli Española. Este nombre se conserva en la cartelería de la primera parte de su trazado, que ha pasado a denominarse Camino Puricelli, ruta de cuatro kilómetros señalizada con círculos azules, que lleva de la estación de Cercedilla al sanatorio de la Fuenfría, mientras que a partir de los aparcamientos de Majavilán, se mantiene con el nombre de Carretera de la República.
La carretera de la República era uno de los cinco proyectos de vías públicas cuyo fin era acercar la naturaleza a los madrileños. Junto a ella se proyectaron otras carreteras. La única que se concluyó es la que une Miraflores y el valle de Lozoya. Una segunda fue proyectada por la ladera norte de Cuerda Larga, para que unir los puertos de los Cotos y la Morcuera. La tercera debía ser la unión de los puertos de Fuenfría y Navacerrada por la solana de Siete Picos. Una última atravesaría el Monte del Pardo, en ruta directa entre la capital y la sierra. El inicio de la Guerra Civil paralizó tan magno y agresivo proyecto desde el punto de visto ambiental, quedando a salvo partes tan delicadas del Guadarrama.
La carretera de la República debía unir Cercedilla con Valsaín a través del puerto de la Fuenfría, igual que hicieron los romanos, con la vía Antonina en el siglo I de nuestra era, y los borbones en el XVIII con la ahora reconocida calzada borbónica. Aunque fue adecuada su pendiente para poder ser recorrida sin problemas con los vehículos de la época. Por eso es la de menor pendiente y la de mayor recorrido, al recorrer de punta a punta el valle de Fuenfría, a medida que gana altura.
Se construyó la plataforma que hoy se mantiene parcialmente empedrada y asfaltada, aunque la mayor parte del recorrido habitual hasta el puerto de la Fuenfría es una pista forestal de tierra, cuyo cómodo firme, junto con su escasa pendiente han hecho que los ciclistas de montaña sean sus principales usuarios.
Inicio en Cercedilla
Arranca la ruta en la puerta de la estación de tren de Cercedilla, desde donde debe descenderse hasta la entrada del pequeño túnel que pasa bajo las vías. En este punto dejar la carretera, que gira a la izquierda, y seguir de frente unos metros hasta alcanzar el sendero Ródenas, que asciende ladera arriba del cerro del Reajo Alto. Este corto paseo permite alcanzar el inicio de la ruta señalizada en la actualidad como Camino Puricelli. Una vez en su inicio, dejar la pista principal, llamada Camino de los Campamentos, que sigue cuesta arriba a mano izquierda, para continuar por la pista horizontal que marcha hacia el Norte, embocando el valle de Fuenfría.
La primera parte no tiene mayor inconveniente que cruzar la cancela situada a la altura del arroyo del Collado del Rey y sortear los picudos cantos de la primitiva plataforma de piedra que se conserva en largos tramos. A continuación de la barrera, aumenta la pendiente hasta alcanzar un fuerte repecho, situado justo a la izquierda de una finca donde es habitual encontrar caballos. Se trata del tramo más empinado de toda la ruta. Acaba unos cien metros más adelante, en la confluencia del Camino de los Campamentos, que llega horizontal desde mano izquierda. Seguirlo a mano derecha, dirección Norte, durante un kilómetro, hasta alcanzar la barrera situada junto al Hospital de la Fuenfría.
Continúa la pista del otro lado, ahora asfaltada, en descenso hasta que alcanza la entrada del hospital, luego prosigue la bajada hasta un cruce donde surge a la izquierda otra carretera que marcha hacia el Norte. En caso de hacer la ruta a pie, seguir por ella. Si se marcha en bicicleta, continuar hasta el siguiente ramal a la izquierda, pues el primero es dirección prohibida.
En este segundo caso, alcanzar Casa Cirilo y continuar hasta la barrera que marca el final de la carretera. Girar a la izquierda y subir la fuerte cuesta del último aparcamiento de Majavilán, hasta alcanzar la carretera que no pudo cogerse antes al ser dirección prohibida, junto a una barrera que cierra el paso hacia el Norte, derecha. Si se hace a pie, se llega hasta aquí con seguir la carretera prohibida a la circulación rodada desde el cruce cercano al hospital de la Fuenfría.
Continúar al otro lado de la barrera con un asfalto mucho más basto y deteriorado por el paso del tiempo. Es una tirada larga y cansina, que concentra alguna de las partes más penosas y con mayor porcentaje de inclinación de esta segunda parte. Por el contra, recorre un pinar maduro de gran belleza. La peor zona, en cuanto a desnivel salvado, se sitúa en el entorno del arroyo de Marichiva, donde se supera una pendiente con un porcentaje por encima del 25 por ciento.
Pradera de los Corralillos
A continuación amaina la cuesta y se alcanza la pradera de los Corralillos. En este punto la carretera de la República se encuentra con las calzadas romana y borbónica. También a pocos metros de aquí, en la puerta del antiguo chalet Peñalara, a la izquierda, entre el bosque, es donde arranca el camino Schmid en su travesía hacia el puerto de Navacerrada.
En la parte final del amplio claro, se atraviesa una nueva barrera, continuando a partir de este momento y hasta alcanzar los miradores de los Poetas, una larga tirada de pendiente uniforme y relativamente suave. Dos cerradas curvas a la derecha, salvando la última el arroyo de la Navazuela, ponen la carretera rumbo Sur, hasta que se encarama al hombro donde se alzan los citados miradores, lugar donde gira de nuevo hacia el Norte.
A partir de este punto, la carretera se hace horizontal primero y luego sigue una corta bajada, que coincide con el reloj solar de Cela, situado a la derecha. No se tarda en alcanzar la pradera de Navarrulaque, donde se esparcen los monumentos a Enrique Herreros, Giner de los Ríos y a los Guadarramistas. Éste último, sencilla construcción de siete traviesas de madera, a pocos metros a la izquierda de la carretera. Aquí también se encuentra el refugio de Aurrulaque y la fuente de Díaz Duque.
A partir de esta zona, la pendiente de la carretera se atenúa. Unos dos kilómetros después, cruza el camino Schmid, teniendo al final de los escalones de piedra que surgen a la derecha, la fuente de Antón Ruiz de Velasco. A continuación se alcanza el Mirador de la Calva, tal vez el más privilegiado oteadero del valle de Fuenfría y, finalmente, el puerto de la Fuenfría.
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