Para el hermanamiento podrian haber llevado una banda de música o un grupo de danzas o un cantaro de orchata, pero las petardadas da la impresión de que los pirotecnicos valencianos quieren vender su producto, con el caracter castellano hubiera quedado mejor los fuegos artificiales por la noche.
Y lo venden Tizona, y lo venden... saben hacerlo... y hay quien lo compra.
Creo que el problema no es tanto que unos sepan vender como que en Castilla se compra lo ajeno pero sin vender lo propio. Si en reciprocidad a la falla de Ávila se hubiese planteado llevar grupos de danzas y dulzaina castellana a Carcagente, creo que las fallas de esa población no hubiesen puesto pegas y más atendiendo a que la fallera mayor de esa población es castellana por vía paterna.
El problema, repito, es que en Ávila ni se lo habrán planteado... importan una fiesta ajena pero no se dignan a exportar las propias.