Eso de que "desmonta el mito de que Castilla es un secarral" vamos a dejarlo:
Harsh and given to extreme weather, the meseta of Castile isn’t exactly Tuscany or Provence. It doesn’t welcome a traveler with the same fecundity and open arms. From a tourist’s perspective, it’s a little like visiting South Dakota. You can drive miles on the meseta wondering if you’ve landed on the most lonesome patch of flash-baked clay in the world — past an abandoned car in a field, past a single tree in an ocean of nothingness — and then from a far hill comes the outline of a church tower, the silhouette of a castle (the reason that this land is called Castile), the clustered homes packed tightly together against what the wild night might bringQue Castilla tiene distintos tipos de clima, vegetación y paisaje es una obviedad. Que la mayor parte del territorio es un secarral es tan obvio como lo primero. Que el secarral tiene peor prensa que las verdes praderas de los verdes valles, es otra obviedad. Ni avergonzarse de lo propio ni caer en el triunfalismo porque alguien de fuera, por una vez, ve nuestra tierra con ojos más reflexivos que de costumbre.
El artículo está muy bien, el tipo se ha tirado 10 años para escribir un libro que le ha costado muchos disgustos por el camino (Michael Paterniti “The Telling Room: A Tale of Love, Betrayal, Revenge and the World’s Greatest Piece of Cheese”). Me parece que más que hablar de Castilla habla en clave introspectiva de la necesidad que tiene el ser humano de desubicarse para reubicarse de nuevo (que es lo que viene a ser el turismo) y él encontró su sitio para desubicarse buscando un queso que había probado y encontrando al Ambrosio éste que debe ser un personaje. El tipo habla de cómo en nuestra mente esos sitios a los que viajamos permanecen inalterados en el tiempo, y esa sensación se ve que le pareció aún más intensa en un pueblo castellano como este, donde la gente es mayor y las historias contadas del pasado forman parte del presente. El tipo siguió volviendo durante años con su familia y al finalizar el libro se pregunta si no habrá finalizado también su idealización de Guzmán porque empieza a percibir los cambios sufridos en el tiempo: en los 10 años que van del 2002 al 2012 el pueblo ha cambiado, han construído un hotel, hay inmigrantes rumanos y marroquíes, han cambiado el bar de sitio varias veces, hay muchos vecinos que han muerto.
Si el libro cae en mis manos lo leeré. Si el libro sirve para descubrirle a los urbanitas que leen el New York Times que hay muchos lugares con algo que ofrecer de los que los touroperadores no saben nada, bienvenido sea. Mucho me temo que sólo sirva para que cada año aterricen 15 o 20 americanos por ese pueblo, pero bueno.
Lo bueno es que el NYT sepa lo que es un Old Castilian, o castellano viejo. Aun me descojono de un hilo viejo de este foro que llevaba por título "Qué es un Castellano Viejo" o algo así y la gente confundía
castellano viejo con
cristiano viejo

