España no ha beneficiado en nada a Castilla.
España es una entelequia curiosamente fraguada entre la burguesía centralista y facciosa junto a la burguesía periférica, a lo cual se suma que la imagen de Castilla como Nación opresora del resto de Naciones españolas, es secundada por las izquierdas de los territorios costeros.
Castilla es una Nación, pese a quién pese. Y es nuestra labor, lo primero saber diferenciar entre lo que es Castilla y lo que es España. Ésta en nada ha beneficiado a aquélla, sino más bien la ha vilipendiado, la ha prostituido, esquilmado, la ha desertizado, despoblado.
Nuestra segunda labor es el orgullo. El orgullo de los concejos, de la revolución liberal de los comuneros, del Municipalismo y las Comarcas, del pendón que ondea en las calurosas tardes de verano de Madrid, el orgullo de implantar el Castellanismo sobre cualquier teoría pseudo-económica foránea, como hace siglos venida de Flandes (llámese ahora, la Troika).
Orgullo de nuestra Castilla Nación. La tercera tarea, la marcas tú.