Tal y como nos demuestran diariamente los hechos, los accidentes laborales se cobran la vida de l@s trabajadores por el simple hecho de la precariedad en los puestos de trabajo, las jornadas interminables y la falta de inversión en el ámbito de la prevención y la seguridad. Por si los trabajadores no tenían suficiente se ha puesto de moda la lacra de las subcontratas, que se han convertido en un verdadero engaño empresarial para camuflar e imponer nuevas formas de explotación, primando la productividad sobre la seguridad.
Son los empresarios quienes ejercen su chantaje desde el mismo momento en que somos contratados, llegando en muchos casos a obligar firmar una carta de despido voluntario, sin fecha, para evitar así las protestas y no tener que pagar finiquitos y derechos reconocidos a los trabajadores.
La alternativa la constituyen las ETT que diseñan un campo laboral abonado de absoluta precariedad e inseguridad laboral, profesional y personal, además de robarnos parte del salario. Por lo tanto, o te juegas la vida cada día por falta de medidas de seguridad o te vas directo a la calle. Esta es la cruda realidad que debemos sufrir diariamente. El chantaje continuo al que los empresarios nos someten con amenazas de cierre en busca de paraísos laborales, (donde la situación de los trabajadores es todavía más precaria y donde los márgenes de beneficio de las empresas son aun mayores) no debe significar una aceptación de esta situación.
Son las sucesivas reformas laborales diseñadas por las multinacionales y aprobadas por los gobiernos de turno, los márgenes legales que permiten una realidad laboral que todos sufrimos en nuestra empresa. Son los sindicatos proclamados mayoritarios UGT y CCOO, paradójicamente, los que no denuncian y callan ante una situación de desprotección y desamparo de los trabajadores frente a los empresarios. Llamarles sindicatos es mucho decir, porque en realidad son un tentáculo más de la explotación, funcionarios financiados por estos, situación que nos ha llevado a estar a la cabeza en la temporalidad de empleo en Europa (casi el 35 %) y también, como triste consecuencia, a la cabeza en número de accidentes mortales (más de 1400 víctimas en 2005).
Todavía tenemos posibilidades para hacer frente a esta explotación. La CNT, como sindicato que no ha vendido su independencia por cuatro duros, mantiene una defensa íntegra de los intereses y las condiciones de vida, tanto materiales como morales, de la clase trabajadora. Por ello, sigue siendo necesario que nos unamos y nos organicemos, que plantemos cara a la precariedad y la denunciemos allí donde se encuentre, que vayamos dando pasos hacia esa sociedad en la que no haya explotación, ni sufrimiento. Valladolid. Jueves 9 de marzo de 2006.
Tanto los fallecidos como los dos heridos que ha dejado el suceso trabajaban para Elecnor, subcontrata de Iberdrola, en un centro de transformación subterráneo propiedad de la eléctrica.
Dos trabajadores han perdido esta tarde la vida en Valladolid y otros dos han resultado heridos como consecuencia de un incendio declarado en un centro de transformación subterráneo de Iberdrola, según han informado fuentes policiales.
El suceso, del que aún no se conocen las causas, se produjo pasadas las 15 horas horas en un centro subterráneo de transformación de Valladolid, situado frente a un parque de bomberos, lo que ha permitido que las consecuencias del accidente no fueran aún más trágicas.
Los fallecidos, dos varones de 63 y 60 años, trabajaban para la empresa Elecnor, subcontrata de Iberdrola. Los heridos, por su parte, sufrieron intoxicación por humos y fueron trasladados al Hospital Río Hortega de la capital vallisoletana, donde están siendo atendidos por problemas respiratorios.
Fuentes de la eléctrica explicaron que los cuatro trabajadores afectados se encontraban realizando labores de mantenimiento en el centro transformador incendiado, si bien declinaron aventurar las causas del siniestro hasta que se realice la investigación oportuna. El siniestro ha dejado sin luz a una parte del barrio de La Victoria, lo que ha obligado a intervenir también a la Policía Municipal para regular el tráfico, ya que los semáforos también se han visto afectados por el corte de electricidad.
CNT