Creo que mangoneos y guerras personales aparte a Ramírez lo ha sentenciado en no pequeña medida la indefinición que ha mantenido respecto a su modelo de negocio.
La prensa es deficitaria en papel y en internet, pero los pocos diarios que crecen económicamente son los centrados en el segundo. En El Mundo se ha tratado de trasladar el modelo de negocio de la prensa física a internet (y así nació Orbyt) y el resultado ha sido que los lectores leían el diario online que les salía gratis. Para solucionarlo decidieron recientemente establecer un límite de lectura gratuita (25 noticias) a partir del cual era preciso registrarse y pagar (el llamado paywall) y el resultado es que los lectores leen las 25 noticias y después, simplemente, dejan de visitar elmundo.es y se van a otros diarios gratuitos.
Ramírez se las ha arreglado para:
1- Conseguir que el diario en papel y el diario digital entrasen en competencia directa con la creación de Orbyt.
2- Triturar las audiencias del diario digital con el "paywall" para intentar salvar el ruinoso proyecto Orbyt.
Desvestir un santo para vestir a otro y que al final los dos acaben medio desnudos. El Mundo es un caso de libro de inadaptación a los nuevos modelos de negocio de la prensa en internet. Ante el fracaso de Orbyt, pretender "forzar" al lector a registrarse y pagar cuando internet está plagada de alternativas gratuitas, era suicida. Quien está dispuesto a pagar por Orbyt es la misma persona que paga el diario en papel de lo que resulta que si paga por uno, no pagará por el otro y uno de los dos diarios, sea el digital o el físico, va a quedar abocado a la ruina. En cambio quien no esté dispuesto a pagar y en consecuencia lea la versión online, dejará de leerla cuando se le exija el pago hundiendo las audiencias y los ingresos publicitarios del diario web.
En lugar de conseguir que los dos diarios, digital y físico se complementen, Ramírez ha conseguido que se perjudiquen de forma recíproca. Para hacer lo que ha hecho (Orbyt era un fracaso cantado y el paywall un tiro en el pie) hubiese sido mucho más razonable cerrar la web y apostar por el papel, o cerrar el papel y lanzarse a un proyecto plenamente digital.