Recupero esta vez una canción que los años 70 que rezuma castellanismo, reinvindicación y espÃritu comunero. Se trata de "Regreso a la semilla", de la cantautora madrileña Elisa Serna, una figura imprescindible del folk castellano de la época.
Si la tripa del pandero
fuera el campo de mi tierra,
romperÃa mis muñecas
golpeando las llanuras
hasta que su muerta lenta
retumbara en las alturas.
¡Muerte lenta vete ya!,
que la lucha campesina
ha vuelto a resucitar
con rabia tercermundista
y tractores jornaleros
que invaden autopistas.
Regreso a la semilla
que esparcieron
por tierras de Castilla
los Comuneros,
que ya hace cinco siglos
que hemos perdido
el fuero p’a regirnos
al libre albedrÃo.
Se invaden autopistas
imitando a la dulzaina,
que nunca sonó en palacios,
sino en plazas y mercados
buscando eco en un pueblo
al que nunca consultaron
los que hacÃan el imperio.
Ronca suena la dulzaina
de tanto querer gritar
¡que Castilla no hizo España!
que perdió en Villalar,
pongo sus campos resecos
en prueba de honestidad.
Regreso a la semilla
que esparcieron
por tierras de Castilla
los comuneros,
que ya hace cinco siglos,
y no me olvido
del fuero p’a regirnos
al libre albedrÃo.
Campesinos castellanos,
¡levantemos la cabeza!,
se empieza a elevar un viento
que limpiará la meseta
y que apartará del grano
tanta cizaña y maleza.
Sopla fuerte viento amigo,
llévate a CaÃn de aquÃ,
métete en mil dulzainas,
infla el pendón carmesÃ,
que se acerque la alegrÃa
que late en la AutonomÃa.
Regreso a la semilla
que esparcieron
en tierras de Castilla
los comuneros,
que ya hace cinco siglos,
y no me olvido
del fuero p’a regirnos
al libre albedrÃo.
Libre albedrÃo, niña,
¡echa salero!
igual que derrocharon los comuneros,
que ya hace cinco siglos
que hemos perdido
el fuero p’a regirnos
al libre albedrÃo.
¡Ahora la buena!
Que ya hace cinco siglos
que hemos perdido
el fuero p’a regirnos
al libre albedrÃo.


