A Juan BravoLuchando fuiste un portento;
tu valor te hizo inmortal...
Pero tu país natal
no te erige un monumento.
¿No fue grande tu ardimiento?
¿No ha dado a tu pueblo gloria
llenando un hueco en la Historia?
¿Tu fama no se dilata?
Pues si no es Segovia ingrata,
honrar debe tu memoria.
Mas deja el tiempo correr,
que a mí luchar no me aterra,
y lucharé, y en tu tierra,
tu estatua se ha de poner.
Tu honor, denuedo y valer
soy el primero que alabo;
y nunca esperes, Juan Bravo,
que este entusiasmo en mí cese,
pues juro, pese a quien pese,
mi empresa llevar a cabo.
Vicente Rubio("El Censor. Semanario independiente"; nº 22, 7 de mayo de 1907)