Fausto de Elhúyar (Logroño, 1755-1833). Químico y mineralogista. En 1788 aisló, a partir de la wolframita, el tungusteno, al que llamó wolframio.
Se ha empleado mucho para hacer filamentos de lámparas eléctricas. El acero de wolframio conserva su temple incluso al rojo oscuro (muy resistente, funde a 3380 º C). El carburo de wolframio es sumamente duro y conserva su dureza al calentarlo; se emplea para fabricar puntas cortantes en herramientas de acción rápida.
Ya va siendo hora de reivindicar la aportación castellana a la ciencia y tecnología universales. Este dato probablemente solo lo conoce una minoría.