Con la ampliación de la ZEPA (zona de protección para las aves) de la laguna del Hito sobre terrenos que iba a ocupar el vertedero radiactivo de Villar de Cañas se añade una nueva traba a los manejos de ENRESA y el Consejo de Seguridad Nuclear. La declaración se suma a los diversos informes técnicos que señalan la inadecuación geológica del terreno para acoger una instalación con las características de la que se proyecta.