Buenas tardes. Con su permiso y animado por el
comunero Curavacas, vuelvo al foro y voy a ejercer de abogado del diablo...
Trump no es racista. Su hija está casada con un judío. Simplemente considera que en los Estados Unidos hay más mexicanos de los necesarios. También considera que es mejor seguir hablando inglés, lo cual no es raro porque dudo que hable otro idioma.
Sus comentarios sobre alguna mujeruca que se ha cruzado en su camino tampoco deberían sorprender a los moradores del país que radia en televisión "
mujeres hombres y viceversa", espacio audiovisual que confirma que hay hombres y mujeres dispuestos a intercambiar cualquier clase de fluido o fricción amatoria con tal de llegar a ser famosos.
No es un cowboy. En Queens no hay cowboys.
Sospecho que sobre su cabeza aún queda pelo natural. Los peluquines que vienen de fábrica no suelen tener las formas estrafalarias del flequillo del neoyorquino.
En definitiva espero con ansia viva sus acciones para poder juzgarlo. Me inclino más a pensar que pueda llegar a ser un mediocre o un fenómeno, pero después de tener a los siervos del rey de Arabia Saudí (los demócratas o "demo-rats", que es como les llamamos allí) cualquier cosa nos va a parecer buena. No se dejen influenciar por los medios de comunicación. Son unos mentirosos al servicio de unos pocos (entre los que no estoy yo).