No puede ser que partidos que se llaman laicos, es decir, que no entran cuestiones religiosas, participen de acciones propias del régimen soviético. Aprovecho para decir que Chunta puede pedir lo que quiera, porque no soy aragonesista.
Si PCAS participase de iniciativas así, en Castilla, mi paso por el partido no continuaría.
Me apena esta noticia como cristiano y castellanista que considera amigo al aragonesismo. Yo tampoco encajaría en el PCAS si hiciera una política así. El problema de la Chunta y de la mayoría de los partidos es que no son laicos, sino laicistas, que es distinto. Les molesta el mensaje del cristianismo y quieren acallarlo de las maneras más diversas. De todos modos, este tipo de acontecimientos suele ser un revulsivo para la Iglesia.