Villalar, 485 años y un Estatut despuésEl PP se sumó, por primera vez, al manifiesto reivindicativo del día de Castilla y LeónLUIS IZQUIERDO - 24/04/2006
Villalar de los Comuneros Los miles de soldados que en 1521 dejaron su sangre en las eras de Villalar de los Comuneros (Valladolid) nunca hubieran imaginado que todo este tiempo después su trágica derrota se transformaría en festividad y serviría para reclamar, tal y como ellos hicieron con las armas en la mano frente al emperador Carlos I, más autogobierno para Castilla y León. Porque el manifiesto de este año, que por primera vez en los 30 que se viene celebrando esta fiesta ha firmado también el PP, reclama para esta región un nuevo estatuto que les equipare en financiación y gestión a las otras comunidades históricas.
Ese optimismo que recupera el espíritu comunero de hace 485 años se respiraba ayer en la campa de Villalar donde se celebra cada año el día de Castilla y León. "Lo más destacable es la unidad", repetían una y otra vez los políticos de uno y otro signo con la música folklórica siempre de fondo. Y es cierto que por primera vez estaban todos, aunque no de la misma forma.
Junto al pueblo castellano hasta el sindicato más humilde tenía una pequeña representación -incluso los saharauis habían montado una jaima- excepto el PP. Sí acudieron sus dirigentes, con el presidente Juan Vicente Herrera a la cabeza, pero entre los allí reunidos había muchos a quienes no les resultaba fácil olvidar que los populares no han ido en las anteriores 29 ediciones. Incluso un violento anónimo llegó a lanzar una piedra a la comitiva del presidente hiriendo a una joven miembro de los servicios de emergencia.
"Esta es una fiesta de claro sentido castellanista en la que durante muchos años hemos reivindicado el carácter de nacionalidad histórica de Castilla y León. Le damos la bienvenida al PP, pero no olvidamos que durante muchos años quiso acabar con el espíritu de Villalar", explica a La Vanguardia Luis Marcos, secretario general del partido Tierra Comunera. Su formación nacionalista reclama para la región un Estatuto "equiparable al catalán" y un órgano de coordinación de todas las comunidades de raíz castellana.
Al compás de los mismos tambores, el presidente regional calificó ayer la definición de nacionalidad histórica, incorporada ahora al borrador del nuevo Estatuto andaluz, de "ridícula", al tiempo que reclamaba, eso sí, el carácter de "comunidad histórica" dentro de la nación española que le permitirá demandar la misma financiación que Catalunya ha obtenido a través del nuevo Estatut.
Pero la de ayer era, especialmente desde el punto de vista visual, una jornada festiva para celebrar que Villalar cumple 30 años. El mensaje político de la celebración lo verbalizó el etnógrafo Joaquín Díaz en la lectura del manifiesto. Más autogobierno para, entre otras cosas, modernizar las redes de comunicaciones, frenar la emigración juvenil, suplir los fondos de la UE que ya no llegarán, evitar que la fábricas de automoción se marchen a otro país y para la conservación del rico patrimonio histórico.
A solo unos metros del escenario donde se enumeraban los problemas de la región, un subsahariano vendía tallas africanas y un ecuatoriano abrigos andinos. Al fin y al cabo, han pasado 485 años.