Inquietud en la derecha española ante el avance del nacionalismo catalán:
ERC busca colonizar Valencia y Baleares con nuevas candidaturas en las elecciones locales
IVA ANGUERA DE SOJO. BARCELONA.
28-1-2007 07:26:02
Esquerra Republicana del Pais Valencià (ERPV), el referente de ERC en esta Comunidad Autónoma, tiene cerradas ya 48 candidaturas para las próximas elecciones locales y aspira a presentar un mÃnimo de 60 listas el 27 de mayo en la Comunidad Valenciana, pese a que en los pasados comicios sólo obtuvo tres representantes en los municipios de Sueca (Valencia) y Barxeta (Valencia). En Baleares, los republicanos también multiplican sus candidaturas, con diez listas cerradas frente a las tres presentadas en 2004. Unos comicios tras los que, aunque de forma tÃmida, los republicanos ya consiguieron representación en todos los «Països Catalans», ya que a los dos ediles de Ibiza y los tres de Valencia se sumaron en las últimas elecciones locales francesas dos regidores en Prada (Conflent) y uno en Salses (Rosellón).
En las próximas elecciones, Esquerra quiere por tanto recoger los frutos de su discurso pancatalanista,-la visión de Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana y la Franja (Aragón) como un todo unido por la lengua y la cultura catalanas- con el que hasta ahora ha sido totalmente coherente en la elección de sus cargos electos. No en vano, su actual portavoz en el Congreso de los Diputados es el lÃder del ERPV, el valenciano Agustà Cerdà -que obtuvo su acta de diputado concurriendo a las elecciones por la lista de ERC en Barcelona-. Otra muestra de las convicciones republicanas es el origen ibicenco del único representante de la formación en el Parlamento Europeo, Bernat Joan, que fue elegido también gracias a los votos obtenidos en Cataluña.
Pese a todo, los republicanos no se atreven a aventurar un resultado, y parece totalmente descartada la posibilidad de que consigan representación autonómica en estas comunidades. En Valencia, la alianza de IU y el Bloc, que ha dejado fuera a los independentistas catalanes, margina difinitivamente a ERPV, que buscó hasta el último momento su inclusión en la coalición que intentará romper el bipartidismo PP-PSPV.
Herederos de CiU
Con este nuevo impulso a la «colonización» de Valencia y Baleares los republicanos buscan, además, recoger los frutos de la semilla plantada en las dos últimas décadas por la polÃtica cultural de CiU desde la Generalitat de Catalunya. Una polÃtica que nunca dudó en incentivar -y subvencionar generosamente- cualquier muestra cultural dispuesta a apoyar al catalanismo.
El principal beneficiado de esta polÃtica ha sido durante años el editor Eliseu Climent, quien llegó a captar para sus diversas fundaciones más de 1.100 millones de pesetas de los sucesivos gobiernos de Jordi Pujol desde 1984. Promotor de los «Premis Octubre» -tradicionalmente retransmitidos por la cadena autonómica catalana TV3 ante la indiferencia de los medios valencianos-, responsable de Edicions del Pais Valencià -editora de «El Temps»- e ideólogo del pancatalanismo, Climent es conocido en algunos sectores como el «embajador de Cataluña en Valencia».
Al margen del subvencionado editor, el Gobierno de Pujol destinó en sus últimos años al frente de la Generalitat más de 223 millones de pesetas al semanario «El Temps», en concepto de inserciones de publicidad, suscripciones y subvenciones.Con una lÃnea editorial marcadamente nacionalista, «El Temps» tiene redacciones en Barcelona, Valencia y Palma de Mallorca.
Maragall y el Llull
ERC se preocupó ya en el primer tripartito de mantener esa generosa lÃnea de ayudas, con una subvención de 1,2 millones de euros a entidades ligadas a Climent, como Acció Cultural del PaÃs Valencià (ACPV), asociación independentista que acaparó la mitad de las ayudas de la Generalitat a entidades valencianas en 2004 y 2005.
El ejecutivo presidido por Pasqual Maragall tuvo más problemas en su relación con el gobierno balear, presidido por el popular Jaume Matas, a raÃz de la crisis en el Institut Ramon Llull, entidad encargada de difundir la lengua y cultura catalanas en el extranjero que comenzó a resquebrajarse cuando el Gobierno balear, molesto con Maragall por haber impuesto a Xavier Folch como director, decidió desligarse del Llull.
El caso de TV3
Aunque para muchos, el caso más claro de «colonización cultural» dirigida desde la Generalitat está en la emisión de TV3 tanto en la Comunidad Valenciana como en Baleares. En la primera, fue de nuevo Climent el responsable de la puesta en marcha de la red de repetidores que permiten ver la cadena autonómica en toda la comunidad, mientras en el caso de Baleares, TV3 entró inicialmente cubriendo la falta de una cadena autonómica y ambos gobiernos han pactado el intercambio de señal.