La señora en cuestión era de Zamora, en contestación a salamancasigue.
Cierto es, Leka, que las pequeñas batallas no llevan a casi ningún lado, pero en el inconsciente queda...algo es algo, pero insisto que me pareció una gilipollez de gran calibre.Es una anécdota que ilustra lo desorientados que andan muchos de los ciudadanos de estas tierras, o de lo tontos que son y de las pocas raíces que tienen que se reducen a su pueblo y poco más.
Igual que tenemos costumbres ancestrales, como "las chapas" que una vez al año se permite jugar, es algo muy de Castilla, aunque haya gente que se deje ahí toda la pasta.Castilla es una realidad y la niegan desde fuera pero lo que es peor, se niega más desde dentro.Así como los catalanes llaman castellanos a todos los que no sean de allí, o los vascos nos llaman españoles, el verdadero enemigo lo seguimos teniendo en casa, pienso yo.

