día 2 de febrero de 1852 se fue al Rastro donde compró un puñal hecho en Albacete y lo llevó bajo la ropa talar hasta su casa. Allí dijo a su empleada: "Dame una aguja e hilo negro y puedes marcharte . Seguidamente cosió la vaina en el interior de la capa para poder sacar el arma rápidamente en el momento adecuado. Se puso el traje talar dirigiéndose a la calle Mayor por donde la Reina Isabel II había de pasar para ir desde Palacio hasta Atocha.
Al bajar la Reina las escaleras de Palacio, con ademanes suaves y respetuosos se acercó a la soberana. Hincó la rodilla en tierra y los que rodeaban a Su Majestad, creyeron que le iba a entregar algún memorial, cosa frecuente en aquellos tiempos y sobre todo porque la Reina Isabel era de lo más popular. Pero lo que sacó fue el puñal que ocultaba bajo sus hábitos y con tan veloz movimiento que nadie lo pudo detener, se lo clavó en el costado al mismo tiempo que exclamaba: "Toma, ya tienes bastante!".

