El 18 de julio de 1864 se inauguraban los llamados “Campos Elíseos”, el primer gran parque de atracciones que tuvo Madrid. Iniciativa del empresario catalán José Casadesús, ocuparon un extenso terreno de 1.370.621 pies cuadrados de superficie situado aproximadamente entre las actuales calles de Alcalá, Velázquez, Castelló y Goya.
Se trataba de un auténtico complejo de ocio en el que había plaza de toros, un teatro cubierto -al que se le puso el nombre del músico Rossini-, espacio para fuegos artificiales, quiosco de música, cafés, salón de baile, casitas rústicas, montaña rusa, tiro de pistola y carabina, y hasta una ría navegable para embarcaciones ligeras.
Frecuentado por la alta sociedad del Madrid de la época, desapareció en 1881 al construirse el barrio de Salamanca.

