LOGROÑO(Castilla la Vieja) (11-10-2005)
El fabricante de componentes automovilísticos Collins & Aikman, integrado en el grupo Opel-General Motors, anunció ayer un excedente de 23 trabajadores en su fábrica ubicada en las inmediaciones de Logroño a consecuencia de la reducción productiva en la planta de Figueruelas (Zaragoza), a la que suministra material.
La empresa tratará de recolocar a parte de estos trabajadores en otras plantas. La factoría riojana, que ocupa a 515 trabajadores, fue adquirida en 2002 por Collins al grupo Delphi Componentes y fabrica una variada gama de componentes, principalmente parachoques y espejos retrovisores. La compañía ha invertido 12 millones de euros para potenciar su división de pintura en la fábrica, aunque la cancelación del modelo Zafira ha obligado a suprimir la línea de fabricación de lunas y recolocar a los 53 trabajadores adscritos a ella.
Tras la confirmación del cierre de Electrolux, la de Collins & Aikman es la segunda de las grandes fábricas ubicadas en la ciudad castellana de Logroño que atraviesa momentos difíciles.