Que sepan los que no son de Zamora, que doña Urraca aunque es una Infanta que heredó el SeñorÃo de Zamora, es considerada por la tradición, como la Reina de Zamora.
La calle de Zamora donde estaba su palacio es la Calle de la Reina, y si le preguntas a cualquier zamorano por Doña Urraca te dirá que fue la Reina de la ciudad. Es una tergiversación histórica, pero el hecho de que esta ciudad le fuera concedida y fuera su cabeza durante además un perÃodo tan histórico del pasado de Zamora como fue su cerco por los castellanos, hace que haya pasado a ser considerada como eso.
Se llamaba Urraca Fernando, (Fernando por su padre, el rey Fernando I de León) y está enterrada en el panteón real de León, en San Isidoro creo. Era hermana de Doña Elvira, que era la ciudad que le otorgaron a su hermana.
—Morir vos queredes, padre, ¡San Miguel vos haya el alma!
Mandastes las vuestra tierras a quien se vos antojara:
diste a don Sancho a Castilla, Castilla la bien nombrada,
a don Alfonso a León con Asturias y Sanabria,
a don GarcÃa a Galicia con Portugal la preciada,
¡y a mÃ, porque soy mujer, dejáisme desheredada!
Irme he yo de tierra en tierra como una mujer errada;
mi lindo cuerpo darÃa a quien bien se me antojara,
a los moros por dinero y a los cristianos de gracia;
de lo que ganar pudiere, haré bien por vuestra alma.
Allà preguntara el rey: —¿Quién es esa que asà habla?
Respondiera el arzobispo: —Vuestra hija doña Urraca.
—Calledes, hija, calledes, no digades tal palabra,
que mujer que tal decÃa merecÃa ser quemada.
Allá en Castilla la Vieja un rincón se me olvidaba,
Zamora tiene por nombre, Zamora la bien cercada,
de un lado la cerca el Duero, del otro peña tajada.
¡Quien vos la quitare, hija, la mi maldición le caiga!
Todos dijeron amén, sino don Sancho que calla