Con el cuerpo sigue el ritmo,
con los pies marca el compás,
y sea pobre o seas rico,
conmigo disfrutarás.
Parece que es la música, ¿no?
Tu dirás. Mientras pongo otra (obvia como la que más):
Adivina, adivinanza
¿qué tiene el rey en la panza
igual que cualquier mendigo?

