Villarobledo, un pueblo de la provincia de Albacete, era sede del llamado "Viña Rock". Un festival de rock que reunió en la edición de 2006 a unas 80.000 personas y ya iban por el decimosegunda edición del mismo.
Pues bien, sus promotores, Matarile, decidieron en el último momento cambiar de sede al festival y llevarse con ellos su nombre a Benicássim (Castellón). Así que el ayuntamiento de Villarobledo, después de enterarse de esto por la prensa, decidió llevarles a los tribunales. La empresa no se hacía cargo en un primer momento de la devolución de las entradas y segundo se negaba a dejar el nombre del festival en el pueblo original.
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