Es lo que tiene cuando militas en algún partido, que no eres libre y te pueden llamar la atención cuando opines. Los que se deben a la disciplina interna siempre tienen una explicación pendiente, al secretario general, al comité ejecutivo o a sus electores. Acaba de pasar en León, donde el candidato a la alcaldÃa por el PSOE alcanzó un acuerdo con La Unión del Pueblo Leonés, un partido minoritario pero que tenÃa la llave de la alcaldÃa. ¿El precio? La defensa de la autonomÃa para el viejo Reino de León, algo que no apoya el Partido Socialista de Castilla y León ni sus máximos órganos oficiales, porque “el mapa autonómico de España está cerradoâ€, aunque el secretario regional, el leonés Ãngel Villalba, sà ha salido a defenderlo. En esta incoherencia socialista alguien tiene, como siempre, una explicación pendiente.
A mà me parece, recuérdese que ésta es una columna de opinión, que serÃa una gran oportunidad que con este motivo, o cualquier otro como el de Navarra, se abriera ese mapa autonómico y se lanzarán al mar los siete candados que supuestamente lo guardan. Es más, creo que los partidos defensores de una sola autonomÃa para Castilla, igualmente minoritarios, deberÃan aliarse con los leonesistas para defender la celebración de un referéndum en León Zamora y Salamanca respecto a su pertenencia o no a esta forzada Comunidad Autónoma de la señorita Pepis, una comunidad autónoma “cucharaâ€, que ni pincha ni corta en esta España autonómica. Personalmente creo que serÃa difÃcil que las tres provincias terminaran perteneciendo a la misma autonomÃa.
Si León y una parte de Castilla forman una sola Comunidad se debe fundamentalmente a las presiones de los nacionalistas vascos y catalanes que cuando la Transición, quisieron impedir a toda costa una Castilla fuerte que repitiera sus históricos movimientos centrÃpetas, algo que ellos rechazaban a toda costa. Luego vino MartÃn Villa, leonés y ministro del Interior de Suárez, diciendo que Castilla y León tenÃan que formar una sola Comunidad por... (¿Cómo dijo exactamente?) ...por intereses superiores. O por “guirnaldas inguinalesâ€, vaya. Incluso por cataplines, podÃa haber dicho.
Un leonés fue corresponsable de la unión forzada y nunca bien recibida en León de esta comunidad autónoma. Todo con tal de que Castilla no formara una sola autonomÃa fuerte, central, con muchas provincias, con muchos diputados y senadores que pudieran molestar los planes e intereses de determinados partidos cuya trayectoria podemos contemplar a poco que echemos la vista atrás. Y con él Suárez, abulense, que no supo resistir y defender su propia tierra.
Romper ese mapa autonómico debe ser una prioridad para quienes creemos en una Castilla fuerte, rica, próspera e influyente polÃtica, económica y culturalmente en aquellos Gobiernos de España que habitualmente se entregan en manos de partidos minoritarios interesados, quienes con un porcentaje ridÃculo de votos alcanzan un peso en las decisiones del Gobierno de todos que no corresponde a la realidad social y polÃtica. Los castellanos somos los primeros interesados en hacer saltar por los aires unas cadenas que nos castigan a estar divididos en varias autonomÃas vagas, sin peso, sin influencia, a merced de intereses polÃticos, económicos y culturales ajenos. Y minoritarios, insisto.
Los pocos castellanistas que quedamos tendremos que escoger entre la perpetuación de este mapa absurdo y antihistórico que manda a Madrid o Toledo fuera de Castilla (¡!) o colaborar para reventarlo.
Y permÃtanme acabar con el recuerdo de un par de anécdotas que hoy serÃan disparate: En aquellos años de la Transición hubo muy serios intentos de un polÃtico influyente, Modesto Fraile, de conseguir una autonomÃa uniprovincial para Segovia sola. Y más: También entonces la provincia de Guadalajara intentó formar parte de Castilla y León. Hoy son absurdos, pero entonces todo estaba por hacer, todo estaba por diseñar, en todo se partÃa de la nada. ¿Por qué ese mapa autonómico está definitivamente cerrado? (¿Salvo para Navarra, por cierto?) ¿ A qué intereses sirve esa decisión?
Es lo que tiene cuando no militas en nada ni te debes a nadie, que eres libre para decir lo que quieras sin rendir cuentas ni dar explicaciones. Viva la libertad.

