Santiago Carrillo nunca ha reconocido su culpabilidad, pero sí que en una carta al diario "El País" en 2005 podemos encontrar que reconoce
"de haber tenido alguna culpabilidad, es la de no haberlo evitado" en referencia a Paracuellos del Jarama. La carta, que a ver si saco de la hemeroteca del trabajo esta semana si tengo tiempo, tiene su miga, porque Carrillo no deja de reconocer que pudo tener la posibilidad de evitar aquella matanza.
Personalmente, creo que ya es una posibilidad digna de caer en la conciencia de alguien. A favor de Carrillo diré que la acusación de su participación en Paracuellos aparece como argumento del franquismo 20 años después de esas matanzas (una de muchas) de la izquierda republicana.
Ahora bien, he tenido la oportunidad de ver a Carrillo en más de una ocasión (es colaborador de un programa del medio de comunicación en el que trabajo) y al hombre cuando se le nombra Paracuellos se le detiene el pulso. Y no creo que sea por la pena.
¿Apretó el gatillo? No lo creo.
¿Que no sabía que otros lo apretaban? Tampoco lo creo.
Para España y los que la componen lo mejor que puede pasar es que Carrillo y Fraga, y sus respectivos legados totalitarios, desaparezcan vía cementerio lo antes posible.
Ahora bien, a Leka no le falta razón alguna al argumentar que siempre tenéis la manía de dividir entre buenos (socialista, comunista, libertario y republicano) y malos malísimos (la derecha españolista que oprime vuestro quehacer diario, que no hay más que ver lo oprimidos que estáis) La división maniqueísta es pura demagogia.
La amada II República fue el mayor y absoluto fracaso de la historia contemporánea de este país. Ya en su día algunos republicanos con algo más de cabeza lo vieron venir (pongamos por caso a Ortega y Gasset) y luego la historia ha demostrado que fue un monstruo que engendró en su seno terribles episodios de la historia de España.
Ahora la izquierda, y hablo con conocimiento de causa porque trabajo directamente para ella, se está reinventando la historia, descalificando a quienes la interpretan de modo que no les complazca y aplaudiendo las revisiones que intenten demostrar que allí nadie con una tricolor cometió crimen alguno.
Y os diré más. Cierto cargo muy bien posicionado en el PSOE dijo recientemente a dos mesas de donde trabajo que "era una buena tarea para que la losa de una historia revisada pese sobre el PP si gana las elecciones"
Por ello, para evitar la eterna "crispación" que unos alimentan y otros no detienen, lo mejor es dejar el guerracivilismo de una vez, y también bajar del altar a quienes si no se mancharon las manos de sangre al estilo de Julio César, lo hicieron al de Pilatos.

