Claro,hay tanta "opresión" contra el castellano que esta mujer uruguaya lleva en Barcelona desde el 74 y no ha necesitado nunca hablar catalán,hasta el punto de que es incapaz de hablarlo en una tertulia de 20 minutos semanales.
Yo vivo en Catalunya y sé perfectamente hablar en catalán. Podéis exigirme el deber que entienda el catalán, sin embargo, tengo el derecho de hablar en castellano, pues asà figura en las leyes de este paÃs, en la Constitución y en el Estatuto de los cojones. Te doy, no obstante, la razón en que la opresión a la que aludÃas no acabará con mi lengua, el castellano, pero sà limita mi libertad. LOs catalanistas están haciendo de Cataluña un paÃs jodidamente incómodo. Yo cada vez hablo menos en catalán, puesto que nadie tiene el derecho de obligarme. Lo único que consiguen los catalanistas xenófobos es que nos rebotemos y acabemos por aborrecer esa cultura, en lugar de defenderla y preservarla.
Y lo que más me jode, es pensar asÃ, pero no puedo evitarlo; puesto que soy humano y si me agreden y las autoridades no me defienden, yo agredo.
De este modo, nunca conseguirán las autoridades de Catalunya conformar una sola sociedad, sin distinciones de origen. Los castellanos o castellanoparlantes siempre seremos los otros.