CUMBRE EN LISBOA
Zapatero propone un pacto por la inmigración entre África y la Unión Europea
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, va a defender este sábado en la primera jornada de trabajo de la Cumbre UE-Africa de Lisboa un pacto por la inmigración entre los dos continentes. Hay una ausencia en este encuentro, la del primer ministro británico Gordon Brown, que no participa por la presencia del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, que llegó anoche de incógnito a Lisboa.
El jefe del Ejecutivo español quiere centrar ese acuerdo en tres pilares: el fomento del empleo, la promoción de los flujos migratorios legales y la lucha contra el tráfico clandestino de personas, según ha adelantado el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León.
Zapatero va a ser el principal orador europeo en materia de inmigración, mientras que por parte africana hablará en este ámbito el presidente de Senegal, Abdoulaye Wade. La intervención del jefe del Gobierno español se enmarca dentro del plan de acción 2008-2010 que la UE y Africa prevén aprobar en la cita de Lisboa y que, además de la inmigración, abordará la paz y seguridad en la región, la gobernanza y los Derechos Humanos, el comercio, los Objetivos del Milenio, la energía, el cambio climático y la ciencia, sociedad de la información y el espacio.
Dos días de encuentro entre dos continentes
Además de la que abren Zapatero y Wade, hay otras cuatro sesiones temáticas en la jornada de este sábado. La primera, sobre el tema Paz y Estabilidad, está a cargo del presidente francés, Nicolas Sarkozy. La segunda, sobre Gobernación, Democracia y Derechos humanos, cuenta con la participación de la canciller alemana, Angela Merkel. En la sesión sobre Comercio y Desarrollo, participa el primer ministro italiano, Romano Prodi, y en la de Cambio Climático y Energía, lo hace el primer ministro de Dinamarca, Anders Fogh Rasmussen.
El pacto que defenderá Zapatero aboga por fomentar el empleo y las oportunidades para la juventud en Africa con el objetivo de contribuir al arraigo de la población. Apuesta asimismo por construir una política de movilidad que facilite los flujos migratorios legales, también entre países africanos, y que incluya el desarrollo de las infraestructuras como factor de crecimiento.
Por último, defiende el establecimiento de una política "coordinada y eficaz" contra el tráfico clandestino de seres humanos, según ha detallado León.
En lo que se refiere a las infraestructuras, España ve necesario su desarrollo en los países africanos para conectar los centros de producción y de distribución, cuya lejanía impide en la actualidad que los productos africanos puedan ser distribuidos de forma competitiva.
La Cumbre UE-Africa reunirá hasta el domingo a Lisboa a representantes de los 52 países africanos y los 27 socios de la Unión, en un encuentro en el que está confirmada la presencia de 34 jefes de Estado (28 africanos y seis europeos) y de 27 jefes de Gobierno (10 africanos y 17 europeos).
Además, 1.500 miembros de las delegaciones de 80 países, 14 países observadores, 11 organizaciones subrregionales africanas, dos parlamentos, 20 instituciones internacionales y dos organizaciones de la sociedad civil. Sin olvidar a los 1.300 periodistas acreditados.
Tal y como proclamó el jueves pasado en Bruselas el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, el objetivo de la Cumbre es fijar un "nuevo punto de partida" de las relaciones entre los dos continentes, que ya no se basarán en contactos entre "donante y beneficiario" de ayuda sino en una relación entre iguales centrada en "retos comunes" como la inmigración, la seguridad energética, el respeto de los derechos humanos o la democracia.
Ausencia británica
El Gobierno británico ha ensalzado la "oportunidad" que supone la cumbre UE-Africa de este fin semana, pero ha justificado una vez más el no participar en ella por la presencia del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, que llegó anoche de incógnito a Lisboa.
Un artículo conjunto de los ministros británicos de Exteriores, David Miliband, y de Cooperación Internacional, Douglas Alexander, publicado en el diario lisboeta Público, insiste en el argumento de que su primer ministro, Gordon Brown, no podía estar con Mugabe, acusado de graves violaciones a los derechos humanos.
Pese a que varios gobiernos comunitarios, incluido Portugal, anfitrión de la cumbre, se mostraron públicamente partidarios de que Mugabe no acudiera a la conferencia, el presidente de Zimbabue, al que defendieron otros líderes africanos frente a la "actitud colonial europea", se apresuró a presentarse en Lisboa.