Pues bueno, aunque está un poquitín desfasado con vuestro permiso lo subo y comentáis que os parece. En breves se subirá el del 6 de Diciembre.
[Extraído de
www.yesca.org]
20 de Noviembre, es la hora de quitarles la careta [Comunicado Yesca] - [19. Nov. 2007]
Un nuevo 20 de noviembre, dónde tenemos más razones que nunca para salir a la calle. Aunque ya han pasado más de tres décadas desde la muerte de Franco el continuismo es palpable en gran parte de las instituciones del estado.
En los últimos tiempos venimos viendo la completa fascistización del gobierno de Zapatero. Aunque comenzó la legislatura con un supuesto talante progresista, la presión de la derecha más rancia del estado español y su escasa voluntad para dar pasos hacia la izquierda social y política está haciendo que el estado abuse de los sistemas represivos contra todo aquello que le pueda desestabilizar.
Ejemplificando lo anterior, vemos cómo cualquier crítica a la Corona es severamente castigada por la Audiencia Nacional, que no es más que un lavado de cara del Tribunal de Orden Público que actuaba en el franquismo. Este organismo se dedica a reprimir cualquier suceso político que se sale de la raya de lo establecido. En los últimos meses tenemos el secuestro de la revista “Jueves”, el procesamiento de una veintena de compañer@s de Cataluña por quemar retratos del rey o un cantante al que se le recrimina por haber llamado “parásito” al heredero de Franco. ¿Cómo tienen la vergüenza de llamar democracia a esto cuando el jefe del estado no puede elegirse democráticamente y ha sido colocado dónde está por un dictador? ¿Porqué hay un organismo público que tiene la práctica funcionalidad expresa de aplacar las “injurias a la monarquía”?
De la misma gravedad es sin duda el encarcelamiento de gente dedicada a la política. Y es que ya queda totalmente demostrado que ser independentista y revolucionario en Euskal Herria es un delito en sí mismo. Desde luego, esta es la propuesta del PSOE para el proceso de paz que tanta falta hace. Que nadie se engañe, organizarse en colectivos juveniles, políticos, antirrepresivos, sindicales, etc. en el pueblo vasco es razón suficiente para que los jueces de la Audiencia Nacional te consideren terrorista. Exactamente igual que en franquismo. Y así tenemos a decenas de pres@s polític@s vasc@s, pero también a los encarcelados por las manifestaciones contra la LOU, a los sindicalistas Cándido y Morala que por suerte están en la calle, y muchos más ejemplos.
El Partido Popular ya no necesita esconderse, enseña su verdadera cara fascista jaleado por sus medios de comunicación; prensa, radio y televisión que tod@s conocemos. Qué más les da a ell@s que sea por el tema de la dichosa bandera, que sea por el “día de la Raza”, por el medio ambiente o por la “Teoría de la Conspiración”. ¿Para qué hacerse pasar por demócratas cuando todo el mundo sabe quiénes son y de dónde vienen? Lo dejan claro muchos de sus dirigentes con sus alabanzas a la dictadura, aunque esto último es algo que no extraña porque muchos de ellos vienen directamente de filas falangistas. De todas maneras, lo más lógico es que no se corten un pelo cuando el propio PSOE con la complicidad de IU y otros grupos políticos parlamentarios han aprobado una Ley de Memoria Histórica que no condena el franquismo cómo régimen ilegal o que equipara a quiénes defendían una democracia con sus más y sus menos a quiénes dieron un golpe de estado. Además, seguiremos teniendo en nuestras calles placas y monumentos dedicados a asesinos. Del legado de Franco nos queda también una de las fuerzas de seguridad del estado, que aunque existía anteriormente durante los 40 largos años adquirió su merecida leyenda negra; la Guardia Civil, un grupo paramilitar con una depuración democrática aún por llegar.
Mientras, los grupos neonazis siguen proliferando por Castilla y por el estado. Tienen un caldo de cultivo además muy propicio, generado por la perspectiva alarmista que da la prensa del fenómeno de la inmigración. Pero es que vemos que pueden desarrollar sus actividades impunemente con las concesiones de permisos del PSOE y del PP; conciertos con grupos nazis, manifestaciones xenófobas y actos racistas en Salamanca, Madrid, Valladolid, Toledo, Burgos…¿Dónde está la Audiencia Nacional y los jueces ahora? ¿Dónde quedan los policías y la criminalización? Preguntas retóricas porque aunque la exaltación de la xenofobia y del racismo está prohibida, el sistema no va a hacer nada para acabar con estas situaciones. Ya les pararemos los pies nosotr@s, qué remedio.
Trágicamente hemos perdido a un compañero hace unos días asesinado por el fascismo en su estado más puro. Todo el circo que se ha montado alrededor de su muerte es vergonzoso e indignante. Los “periodistas” han ido cómo buitre a la carroña, hablando de bandas violentas, de reyertas y de peleas entre extrema izquierda y extrema derecha. Increíblemente los medios de masas han rebuscado en su infancia o en el fotolog de su compañera para tratar de explicar a la sociedad que “Carlos se lo buscó” o incluso “que se lo merecía”. Vomitivo. Pero nosotr@s sabemos quienes han sido los culpables, y también sabemos quienes los cómplices de su muerte y de tantas y tantas agresiones de este corte.
Alegando ahora –ahora que tenemos a un compañero asesinado y a otro en el hospital de gravedad- que se estaban preparando manifestaciones peligrosas (para ellos, obviamente), los de siempre han denegado el permiso para poder hacer una manifestación con más de una década de trayectoria, cómo es la del 20N antifascista en Madrid. ¡Qué hipócritas! Dice cierto señor de la CEP que es que militantes de Batasuna vienen a Madrid a enseñar clases de “kale borroka” a la Coordinadora Antifascista de Madrid y a Izquierda Castellana. Este tipo resultaría gracioso si no hubiéramos sentido sus golpes físicos sobre nuestra militancia. Seguro que nuestra compañera Eva a la que propinó una paliza no se ha olvidado de él.
Es por todo ello que vemos que poco ha cambiado el panorama, que estamos ante un continuismo que no ha sabido –o más bien no ha querido- romper con la época anterior y que hoy se ve fomentada, justificada o amparada por las fuerzas de seguridad del estado, por la “Justicia”, por la prensa y por los partidos políticos. 40 años de franquismo y otros 30 de fascismo de “andar por casa” son suficientes,
¡ya es hora de que les quitemos la careta!