http://www.interviu.es/default.asp?idpublicacio_PK=39&idioma=CAS&idnoticia_PK=47250&idseccio_PK=547&h=071105Un milagro llamado HerradónLos nacionalistas castellanos de Tierra Comunera, los ultraderechistas de Democracia Nacional, el PSOE e Izquierda Unida son capaces de integrar un mismo equipo de gobierno. Así lo demuestra el Ayuntamiento de Herradón, un pequeño pueblo de Ávila donde esta llamativa coalición lleva ya más de cuatro meses rigiendo.17/12/07
Herradón es uno de los pueblos más fríos de España. En invierno, los termómetros pueden alcanzar los quince grados bajo cero. Durante esos meses viven unos 650 vecinos, distribuidos en dos zonas: La Cañada, que concentra a la mayor parte de los habitantes, y Herradón, centro administrativo y donde residen poco más de 150 personas. Existe una tercera pedanía, Navalgrande, donde apenas queda una familia.
Durante las tres últimas legislaturas el PSOE estuvo a cargo del gobierno municipal, siempre apoyado por el PP. Todo cambió en febrero del año pasado, cuando el PP presentó una moción de censura y asumió la alcaldía.
En las elecciones municipales de mayo pasado Herradón batió su récord de candidaturas: populares, socialistas, Izquierda Unida (IU), Tierra Comunera y la formación de extrema derecha Democracia Nacional (DN) registraron listas. Ninguno de ellos logró mayoría absoluta, quedando a expensas de posibles coaliciones. El PP obtuvo 108 votos y dos concejales. DN consiguió 91 sufragios, lo que le permitió obtener otros dos cargos en el ayuntamiento. Detrás quedaron Tierra Comunera, PSOE e IU con un concejal cada uno.
Como todos preveían, las primeras negociaciones estuvieron encaminadas a encontrar un acuerdo entre populares y ultraderechistas. Era el acuerdo cantado que las direcciones de ambas formaciones propusieron explorar. Según indicó el segundo concejal del PP, Alfredo Fernández, el pacto no fue posible debido a la insistencia del cabeza de lista popular, Alberto Muñoz –cinco veces campeón de España de atletismo y reconocido miembro de Nuevas Generaciones en Ávila–, en convertirse en alcalde, cargo que también reclamaban los dos concejales de DN.
La crisis desembocó en un acuerdo fuera de toda previsión: Antonio Vega, el concejal de Tierra Comunera, presentó su candidatura a la alcaldía, recibiendo el apoyo de todos los grupos a excepción del PP. De esa manera, los dos ediles de la extrema derecha fueron designados primer y segundo teniente de alcalde, mientras que los electos de PSOE e IU también pasaron a integrar el nuevo equipo de gobierno. Algunos días antes, un vecino se preguntaba en un foro de internet sobre Herradón si “no sería guay ver bailar a Rajoy y ZP, o a Bin Laden y Bush”.
“Bichos raros”
Herradón es el único ayuntamiento español donde la extrema derecha comparte responsabilidades de gobierno con sectores progresistas. Así y todo, su alcalde asegura que existe muy buena relación entre todos los miembros de su equipo. “Aquí lo normal hubiera sido que existieran mil conflictos entre nosotros. Lo raro es que todo va bien”, declara el comunero Antonio Vega, quien describe la situación de su pueblo en estos términos: “Lo anormal en nuestro caso es, precisamente, la normalidad”. Sin embargo, cada vez que les toca ir a los organismos oficiales de Ávila para pedir ayudas económicas o impulsar trámites, los funcionarios les miran con curiosidad. Son, según explica el alcalde, “los bichos raros”.
Daniel Ahijado es uno de ellos. En las últimas elecciones municipales concurrió como cabeza de lista de DN, y hoy día es el primer teniente de alcalde de Herradón. Al igual que el alcalde, también resaltó el clima de cordialidad existe entre los socios de gobierno. A su juicio, las diversas ideologías no deberían influir a la hora de “trabajar por el pueblo”. Aseguró que si bien sus ideales “han sido siempre más bien de derechas”, anteriormente no pertenecía a la formación ultraderechista, basada en un discurso xenófobo. Sin embargo, Ahijado y su familia, apodados los Lobos, ya eran conocidos en el pueblo por su cercanía a la extrema derecha.
Para muchos resulta extraña la actitud del teniente de alcalde, que lidera un partido que promueve abiertamente el “compórtate o lárgate” respecto a la inmigración –ilustrado con unas ovejas blancas que dan una patada a una oveja negra–, y que desde que toca poder disimula sus palabras sobre los extranjeros, que constituyen alrededor del 11 por ciento de la población de Herradón. De hecho, la escuela del pueblo sobrevive gracias a la importante cantidad de niños inmigrantes que se empadronaron en este curso. Públicamente Ahijado sostiene que “aquí todos los extranjeros tienen papeles”, e incluso destaca que “muchos marroquíes y rumanos” son clientes habituales de su negocio, un taller mecánico, “y no molestan para nada. Si hasta mi mismísima cuñada es peruana”. Ironía que contrasta con los carteles diseminados por el pueblo con lemas salvajes contra sus convecinos.
Si bien el representante ultraderechista admite que la situación de su pueblo es “algo surrealista”, se muestra confiado en que podrán llegar hasta el final de la legislatura bajo la extraña cordialidad que impera actualmente
Su compañera de tambor piensa exactamente lo mismo, aunque reconoce que desde la dirección de IU le impidieron votar como alcalde a un candidato ultraderechista. Sin embargo, la formación liderada por Gaspar Llamazares toleró que su única concejala en Herradón forme parte del gobierno local junto al partido de extrema derecha. “Tuvimos más pegas los partidos de izquierda para unirnos a los de la derecha, que los de la derecha para unirse a los de la izquierda”, comparó.
El PSOE tampoco impidió que su único edil en este ayuntamiento comparta tareas de gobierno con el partido de extrema izquierda. El único concejal socialista en este pueblo, Eduardo Verdasco, asegura que hasta le felicitaron por haber logrado el inédito acuerdo. “Vieron las necesidades del pueblo y dijeron: «Pues vale, enhorabuena »”, recuerda el edil. A su criterio, el carácter multicolor de la coalición que gobierna Herradón no tiene mayor importancia. “Aquí cada uno puede tener sus ideas, pero a la hora del diálogo nos respetamos el uno al otro”, puntualiza. En este clima, el pasado 12 de octubre los concejales de la formación ultraderechista propusieron organizar un brindis en la plaza del pueblo, lo cual fue aprobado por todos los grupos políticos, con la única oposición de IU, que alertó a las fuerzas democráticas de lo poco conveniente que era aliarse con Democracia Nacional.
A pesar de las críticas, el día 12 varios vecinos del pueblo acudieron a la plaza. Primero se celebró una misa, y luego se repartió vino español y bocadillos. “Fue algo vecinal, nos juntamos, tomamos un aperitivo y punto”, explica el alcalde. Entre los asistentes estaban Pablo Peñas, vicepresidente de Democracia Nacional; el responsable de la Asociación Pro Derechos Nacionales y asesor jurídico de esta formación, Emilio López, y Laura Hernández, de las Juventudes del partido.