LITERATURA
"España cerró la puerta a la modernidad el 2 de mayo", afirma Pérez-Reverte
El escritor presenta en Bilbao 'Un día de cólera', la novela en la que desentraña los sucesos previos a la guerra de la Independencia
El escritor Arturo Pérez-Reverte ha señalado esta mañana en Bilbao que el 2 de mayo de 1808 "España cerró la puerta a la modernidad", además de ser la fecha en la que "se trazó la frontera entre las dos Españas". Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) ha presentado hoy en la capital vizcaína su última novela "Un día de cólera", que desde que se puso a la venta el pasado 28 de noviembre ha alcanzado ya los 300.000 ejemplares.
Según ha indicado el autor, la novela detalla los sucesos del 2 de mayo, preludio de la guerra de la Independencia, con el objetivo despejar a esa fecha de "toda esa manipulación" a la que ha sido sometida a lo largo de 200 años, además de tratar de "devolver el protagonismo de verdad" a la gente de Madrid que se sublevó contra los franceses.
En este sentido, Pérez-Reverte ha censurado que el 2 de mayo se "haya vendido como la fecha en que la nación entera se sublevó", cuando "eso fue mentira". Así, ha recordado que fueron "cuatro gatos, todos de clase humilde", los que se alzaron contra los franceses, mientras que el resto se sumó al día siguiente. "Si no fuera un término tan vil, le llamaría 'kale borroka', por eso prefiero llamarlo una pequeña intifada", ha indicado.
Pérez-Reverte ha advertido además que el 2 de mayo se produjo lo que él ha denominado "la tragedia de la inteligencia" ya que los ilustrados de la época tuvieron que elegir entre combatir contra quienes trataban de "frenar la modernidad" o luchar contra sus propios vecinos. En su opinión, se trata de "un día muy complejo" con "un montón de lecturas". "Esa fecha no es importante por lo patriotero, eso es una jilipollez. Es importante por el debate de ideas y porque una modernidad fue frenada por esa guerra", ha señalado.
A su juicio, ese día se "cerró la puerta a la modernidad" y "nos encerramos otra vez en la concha de la inquisición, de los frailes, de los reyes incapaces, de los monarcas absolutos y de la reacción más oscura y más negra". Pérez-Reverte ha advertido de que "ahora estamos pagando todo ese atraso, esa ignorancia, esa vileza, esa estupidez y ese fanatismo todavía lo estamos pagando y además, ese día se trazó la frontera entre las dos Españas".
Una guillotina en Madrid
De este modo, el autor se ha declarado "pesimista" y ha calificado de "imposible" la "idea de la España romántica, unida y liberal", porque éste "es un país muy difícil". "Una buena guillotina en la Plaza Mayor de Madrid -ha bromeado- por donde hubieran pasado reyes, curas, obispos y generales habría cambiado mucho el panorama de España".
El reportero ha explicado que ha hecho mano de la documentación existente sobre las profesiones y datos personales de las víctimas para acercar al lector las vivencias de más de 400 personajes "reales". "He sido objetivo, completamente". De este modo, el autor ha reconocido que no quería repetir "la gran novela" que hizo Galdós. "Léanse a Galdós primero y léanse este libro si quieren saber quienes eran", ha concluido.

