En el hilo que abrió Comunero Morado, sobre la "Tercera Vía" ya he expuesto mis posiciones sobre este tema, pero ante algunas afirmaciones que aparecen en este otro hilo de "Refundación", voy a intentar sintetizar algunas cuestiones básicas para mi:
Discrepo de la opinión de Panadero acerca de que "La tercera vía es inviable a día de hoy. Diez mil votos entre dos tocan a ridículo y entre tres ¿a que tocan?".
Obviamente hay castellanistas que no se sienten representados ni por IZCA ni por el PCAS (como en su momento no lo fueron por TC). Una "tercera vía" es necesaria porque cuantas más organizaciones castellanistas activas se creen, más se desarrollará, implantará y crecerá el castellanismo. No se trata de repartir entre más las migajas del castellanismo hoy existente, se trata de llegar a más personas, a más territorios, de generar más propuestas, de hacer otro tipo de cosas, de tener otra estrategia menos gastada, de asumir ideas nuevas, de formar más militantes.
Para todo esto no harían falta, tres organizaciones, probablemente serían necesarias tres docenas. Y no solo políticas, sino también sociales, culturales, sindicales, juveniles, etc... En mi opinión que surgan más proyectos políticos no debilita los ya existentes (éstos crecerán, menguarán o se estancarán en función de sus propias dinámicas internas), sino que generan la semilla o la esperanza de algo más, de algo diferente. Por eso me parece tan saludable el esfuerzo de los compañeros de Mesta.
Lo que no llego a entender, o me parece difícil de justificar en la complicada situación en que se encuentra hoy nuestra tierra, es que haya castellanistas auténticos mirando desde la barrera. Si se es castellanista se hace castellanismo, de manera colectiva, participando en las organizaciones existentes, y si las discrepancias con estas organizaciones no son solo cuestiones de matiz, sino de fondo, pues a crear otro proyecto que sepa recoger en la sociedad lo que actualmente no recoge ni IZCA ni el PCAS, que desgraciadamente es mucho, muchísimo. Nadie dijo que sea fácil, pero autojustificarse en que los de IZCA son unos tal y los del PCAS han devenido en unos cual, para irse a casa, me parece con todos los respetos peor que seguir trabajando donde uno esté, aunque no esté de acuerdo con todo.
Sobre el debate territorial de "desde donde se debe liderar la expansión del nuevo castellanismo", me parece un debate ocioso. Nadie en IZCA decidió que Valladolid fuera su plaza fuerte, ni en TC que lo fuera Burgos. Las cosas surgen como surgen, y en su momento hicimos desde TC esfuerzos importantes por mejorar nuestra implantación en lugares como Valladolid, Madrid o Guadalajara, por poner un ejemplo, y las cosas no salieron como pensábamos.
Los castellanistas y sus organizaciones deben trabajar allí donde se encuentren, que es donde conocen la realidad social, y con su trabajo, teniendo unas condiciones objetivas favorables y con mucha suerte, arraigarán sus proyectos. Albacete, Salamanca, Segovia, Madrid o Guadalajara; cada territorio es diferente y hay que actuar de manera distinta, pero no creo que haya lugares más propicios o más hostiles al castellanismo. En todos los sitios prenderá la llama comunera, solo depende de nosotros.
Saludos comuneros y castellanistas.