SANABRIA-LA CARBALLEDA: Los municipios limítrofes rechazan su hipotética anexión a Galicia y piden mejor trato institucional
La propuesta de estatuto del BNG que abre la puerta a la incorporación de pueblos fronterizos a la «nación gallega», afectaría en Zamora a Porto, Pías, Lubián y Hermisende
Irene Gómez
La propuesta de nuevo Estatuto de Galicia elaborada por el Bloque Nacionalista Gallego (BNG) suscita el rechazo de los cuatro municipios zamoranos que podrían ser objeto de una hipotética anexión en virtud de su posición fronteriza y los vínculos históricos con la comunidad gallega. En Hermisende, Lubián, Porto y Pías se ha recibido con frialdad y desinterés la propuesta de los nacionalistas gallegos, que en la disposición final tercera del texto estatutario establece que «podrán incorporarse a Galicia aquellos ayuntamientos limítrofes de características históricas, culturales, económicas y geográficas análogas, mediante procedimientos democráticos que serán regulados por ley».
Aunque desconocen los detalles del ya polémico texto, los alcaldes de los cuatro municipios zamoranos de la franja oeste sí tienen claro que quieren seguir formando parte de Castilla y León pero también son coincidentes a la hora de evidenciar el «abandono» de las administraciones con las zonas periféricas. El reclamo de una opinión sobre las aspiraciones nacionalistas deriva de inmediato en la crítica a las instituciones por no poner sus miras en los pueblos de la periferia, lo cual da idea del escaso interés hacia la propuesta estatutaria.
La opinión de Rogelio Carracedo (PP), alcalde de Porto, es concluyente; «eso (en referencia a la propuesta de Estatuto del BNG) no tiene fundamento. Estamos de separatismos hasta las narices. Lo que hace falta es que los políticos atiendan a estos pueblos». En el caso de Porto, el alcalde reclama, por encima de todo, el arreglo de la carretera; 26 kilómetros de un trazado imposible que incrementa el aislamiento del que ya de por sí es víctima ese municipio debido a su situación geográfica.
En parecidos términos se pronuncia la alcaldesa de Lubián, Teresa Silva (PSOE), quien asegura que ni a ella ni a sus vecinos «nos preocupa en absoluto lo del Estatuto»; una posición que considera compatible con el respeto a la identidad de la zona fronteriza con Galicia, donde prácticamente el cien por cien de la población habla gallego. «Lo que verdaderamente nos preocupa es que las instituciones no se acuerden de nosotros y sólo hablen para estas cosas». Teresa Silva coincide con el regidor de Porto en el «lamentable» estado de las carreteras, que en el caso de Lubián afecta de forma muy especial a los «setecientos metros infernales» que conectan el pueblo con la autovía. «A la gente no le preocupa nada lo del Estatuto sino las cosas que nos aseguran una calidad de vida».
Angel Castro (PSOE), alcalde de Pías, es contundente: «soy de donde soy y punto». Intenta así zanjar una cuestión que no tiene pinta de quitarle el sueño. «Desde luego, con nosotros eso no va a prosperar. Somos castellanos y nada más», aclara, para admitir después que eso no es incompatible con el uso del gallego de forma prácticamente general en su municipio.
José Ignacio González (PSOE), alcalde de Hermisende, se muestra cauto a la hora de pronunciarse sobre un asunto que desconoce. Aunque admite la vinculación galaico-portuguesa de los vecinos, considera que una hipotética anexión a Galicia «son palabras mayores», de la misma forma que admite que si el asunto se sometiera a consideración «un porcentaje alto de personas diría que se siente más identificado con Galicia que con Castilla y León».
Lubián: «puro romanticismo»
Pero si en la Alta Sanabria hay un político identificado con la cultura gallega y defensor del uso de esta lengua a este lado de la Canda, ése es Felipe Lubián, durante años alcalde de Lubián y actualmente procurador en las Cortes Regionales por el PSOE. Envuelto en una «polémica innecesaria», según sus propias palabras, Lubián, que en 1979, con 27 años y siendo alcalde de UCD tuvo el atrevimiento de cuestionar la comunidad autónoma a la que pertenecería la Alta Sanabria, considera que «aquel debate pasó, y hoy ya no es el momento» de planteamientos territoriales. «Estoy orgulloso de ser de Zamora y de Castilla y León, pero también insatisfecho con unas instituciones que no resuelven problemáticas cruciales de zonas periféricas». El procurador socialista considera que el proyecto del BNG -«que no deja de ser puro romanticismo»- «en principio, va a suscitar un debate que va a romper la tranquilidad que estamos viviendo. Están en su derecho de proponer pero no es el momento de andar tocando el mapa autonómico. Para qué queremos fronteras; lo importante es que me sienta igual en Galicia que en Castilla y León».
Tal postura, estima Lubián, «no es incompatible» con su manifiesta defensa de la «identidad gallega», que caracteriza a los cuatro municipios sanabreses fronterizos con Galicia. De hecho, el procurador asegura que «no se nos puede prohibir nuestra cultura» y se reafirma en su sentimiento «galleguista, en términos culturales».
Anxo Quintana reclama disculpas a Castilla y León, y Alejo remite al Parlamento
Las reacciones a la propuesta de estatuto de la autonomía gallega no se han hecho esperar. Al rechazo mostrado por el gobierno de Castilla y León respondió ayer el vicepresidente de la Xunta y líder del BNG, Anxo Quintana, quien en declaraciones a "Faro de Vigo" (periódico de la misma cadena que La Opinión-El Correo de Zamora) exigió a los Gobierno de Asturias y de Castilla y León que «pidan disculpas» a Galicia por «inmiscuirse» en el proceso de la reforma de su Estatuto y hacerlo vertiendo críticas que considera un «insulto a los gallegos». Quintana alude a los ataques contra la propuesta de Estatuto del BNG que abre la puerta a la incorporación a Galicia de los ayuntamientos limítrofes que lo decidan de manera democrática. Ante al aluvión de críticas, Quintana emplaza al Principado y a la Junta a revisar sus Estatutos y comprobar que también recogen la posibilidad de modificar los límites de sus autonomías. «Hay que pensar las cosas antes de hablar». El coordinador de la Ejecutiva de este partido, Francisco Jorquera, afirmó que el BNG no tiene interés en «anexionar» territorios de otras comunidades autónomas.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Castilla y León, el sayagués Miguel Alejo, recordó ayer que es el Parlamento español el que debe hablar de la legitimidad de los estatutos. Tras asegurar que «los parlamentos y los partidos políticos legítimamente pueden hacer los planteamientos que crean oportunos», Alejo recordó que la Carta Magna da la oportunidad de que los parlamentos autonómicos planteen las reformas que estimen oportunas «pero, está bien claro también que la Constitución dice que esas propuestas han de ser aprobadas en el Parlamento
español».
El PPdeG denunció que el BNG «mintió a la opinión pública» al alegar que el Estatuto nacionalista se limita a impulsar la colaboración con las comunidades limítrofes, mientras el presidente gallego, Pérez Touriño prefirió no pronunciarse sobre la polémica.
------------ LA OPINIÓN DE ZAMORA--------- Domingo 11-12-2005