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Autor Tema: A LA IZQUIERDA DEL PCE (1963-1976)  (Leído 7056 veces)
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Maelstrom
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« : Octubre 05, 2008, 19:03:57 »




A mediados de la década de los 60, el Partido Comunista de España (PCE) hace agua por varios lados: se producen escisiones entre sus militantes estudiantiles e intelectuales y varios dirigentes (miembros del Comité Ejecutivo y del Comité Central) son expulsados del partido.
En la base, comienza un proceso de escisiones que luego se prolongaría durante años, teniendo como causa común la acusación al partido de Santiago Carrillo de burocrático y pequeño-burgués. En la cúspide, la crisis comienza por las críticas a la falta de rigor en los análisis que el PCE hace de la situación política y económica del país, y que terminan con la expulsión de Fernando Claudín y Jorge Semprún, dos de sus figuras teóricas más conocidas. Con anatemas de "aventureros" a los primeros y de "derechistas" a los segundos, la dirección del PCE pretende zanjar la cuestión. La crisis se agrava a fines de 1968 con el enfrentamiento del grupo prosoviético del partido, que acabará siendo expulsado en bloque. La dirección del PCE les tacha de "fraccionalismo", eliminando de entre sus filas a quienes se apartan de la ortodoxia del momento.
En el fondo de todos estos problemas latía la falta de coherencia de un PCE que había cometido errores del bulto en su línea política y aún no encontraba una formulación acertada (o al menos definida) ante la nueva situación de España. Por otra parte, el monolitismo soviético, el policentrismo italiano, el debate chino y la invasión de Checoslovaquia por la URSS comenzaban entonces a dividir al movimiento comunista en todo el mundo. En éste contexto internacional, las apelaciones al centralismo democrático (más eufemismo de jerarquía que otra cosa) se mostraron insuficientes para evitar la crisis que tenía lugar en el seno del PCE.
Los partidos políticos que surgen de escisiones del PCE o se fundan a su izquierda tienen dos características: por un lado, critican ferozmente al partido de Carrillo, al que tachan de revisionista, vendido y traidor al marxismo; por otro lado, se presentan a sí mismos como el verdadero partido comunista, vanguardia del proletariado, afirmando ser los únicos que conducirán a las masas (que estaban esperando su aparición como agua de mayo) hacia la Revolución, que está ahí, a la vuelta de la esquina.
La crítica al PCE hecha por estos partidos que se sitúan a su izquierda no reviste sólo características ideológicas, sino que conlleva un fuerte componente táctico, pues en la medida en que destacan los defectos del PCE, afirman al mismo tiempo su propia personalidad. Así, se tergiversa o manipula el significado real del PCE mientras ofrecen la eficacia revolucionaria de sus respectivas organizaciones políticas. Por ejemplo :
 
"Los carrillistas son el principal agente de la oligarquía infiltrado en la clase obrera y el pueblo" (OMLE)
"El revisionismo carrillista es una corriente contrarrevolucionaria, que sirve objetivamente a los intereses de la oligarquía" (MC)
"El Partido Comunista de España no es un partido marxista-leninista, no es fiel a las ideas del socialismo científico, sino que ha llevado a cabo una revisión total de éstas, resucitando viejas ideas socialdemócratas" (PTE).
 
En la segunda fase de cada una de sus críticas nos ofrecen la solución al problema:
 
"La clase obrera, el pueblo trabajador, exigen que los comunistas se unan en un sólo PCE. Nosotros repetimos, marcharemos hacia eso" (PCOE)
"Vamos a reconstruir el partido que encabezó José Díaz" (PCE-r)
"Para la implantación del comunismo, es previa la reconstrucción del Partido Comunista de España, hoy usurpado por el partido revisionista de Santiago Carrillo" (ORT)
"Construir el partido revolucionario, quiere decir construir la sección de la IV Internacional en el Estado Español" (LCR).
 
Para algunos, incluso se ha alcanzado ésta fase, y la frase "nosotros somos el verdadero partido comunista" se deja oír en varias de estas formaciones de extrema izquierda. Es común a todas ellas el purismo marxista-leninista (al que algunas añaden el objetivo maoísta y otras el troskista). El afán de obtener éste exclusivismo legitimador, genera escisión tras escisión incluso en los grupos más extremistas, siempre a la búsqueda de la verdad teórica, a la que luego añaden una visión distorsionadísima de la realidad, moldeándola todo lo que haga falta para que se ajuste a sus esquemas ideológicos. Así, lo que surge no es la izquierda revolucionaria, sino su reverso: la extrema izquierda sectaria, intransigente y fanática, que cree tener la visión verdadera del marxismo-leninismo, que redimirá a las oprimidad masas obreras. Por ejemplo, la OMLE proponía en julio de 1974 "el armamento del pueblo y la formación de milicias populares", a la vez que proseguir la lucha "contra el imperialismo, el fascismo, el revisionismo, el trotskismo y la corriente oportunista de izquierda en nuestro país"...La lucha del partido contra todo y contra todos les convierte en autohéroes.
Cada grupo de extrema izquierda que nace (provocando una nueva escisión en la izquierda marxista-leninista) publica un primer comunicado en el que se hace un llamamiento "a la unidad de los verdaderos comunistas y de todos los grupos hermanos". Claro, que la unidad debe hacerse en torno a su organización, que es la verdadera expresión de las masas organizadas y la vanguardia de la clase obrera:
 
"La aplicación de la política de línea de masas ha hecho posible que el Movimiento Comunista sea el partido de la izquierda revolucionaria que tiene hoy una mayor influencia dentro de los movimientos de masas y que cuenta con un mayor número de afiliados" (MC)
"La ORT es el partido obrero y democrático que cuenta ya con gran parte de los hombres más conscientes y entregados que hay en las filas de la clase obrera" (ORT)
"El partido revolucionario aparece de este modo como la organización de vanguardia comprometida con la realización ininterrumpida del programa comunista, conquistando así en la práctica el derecho a dirigir a las masas, a ser vanguardia efectiva y reconocida de los trabajadores" (LCR)
"Denemos reconstituir un gran partido comunista que mantenga la iniciativa y la dirección en la lucha de las masas populares y desarrolle una verdadera política revolucionaria" (OC-BR)
"El PC (Congresos VII y IX) tiene futuro porque representa ya hoy lo que será el Partido Comunista mañana, quizá sin tardar mucho, un PCE en el que estemos unidos todos los comunistas españoles sobre la base del marxismo-leninismo y del internacionalismo proletario. Bajo la bandera de la unificación comunista marchamos en filas compactas todos los militantes" [/i] (PCE- Congresos VII y IX)
 
La solución reside entonces en buscar la unidad. Y cada organización ha creado también su fórmula unitaria que facilite el camino a los demás. El PTE propone un "Frente Democrático", la OPI una "Unión Democrática de Izquierdas", el PCE (Congresos VIII y IX) una "Alianza Democrática Antimonopolista", la ORT el "Frente Popular", la OICE un "Frente Democrático Radical"...Y así las más de veinte organizaciones políticas existentes a la izquierda del PCE. Como cada una quiere adherir a las demás a su propuestas, al final resulta que hay casi tantos proyectos de unificación como partidos.
Esta falta de rigor se desplaza a todos los aspectos de la vida del partido, y el afán de abarcar con nombre propio cualquier iniciativa hace que la división y el enfrentamiento político se manifieste desde el mismo momento en que el militante o simpatizante comienza su actividad. De este modo, llevan la semilla de la fragmentación a la juventud y a los estudiantes, que, formados ya políticamente en el caldo de cultivo del sectarismo (a lo que se suma el radicalismo potencial propio de la edad) son, a su vez, los principales generadores de nuevas escisiones en sus respectivos partidos políticos. Los jóvenes reproducen, pues, tanto la división como el enfrentamiento político de los mayores, que, lamentablemente, se encargan de fomentarlo y apoyarlo. Para ello, la ORT organiza la "Unión de Juventudes Maoístas", la LCR los "Círculos de Jóvenes Revolucionarios", la OICE la "Juventud de Izquierda Comunista", el PTE la "Joven Guardia Roja", el MC el "Movimiento de Juventudes Comunistas"...
Cronológicamente, la primera escisión importante producida en el PCE tiene lugar a finales de 1963, debido a la influencia de las tesis prochinas, por aquellas fechas en pleno debate interncional con el marxismo soviético. Pequeños grupos salidos del PCE (al que tachan de revisionista) comienzan a editar publicaciones clandestinas (de algunas de las cuales no aparece más que un número) en apoyo de sus teorías : "Proletario" (París), "El comunista" (Madrid), "La chispa" (Suiza), "España democrática" (Colombia") y "Mundo Obrero Revolucionario" (Madrid-París).
Estos núcleos, localizados en Madrid y en el exilio, se reúnen a principios de octubre de 1964 en unos locales del Teatro Alhambra de París, donde deciden fundar el Partido Comunista de España Marxista Leninista (PC-ml). A los dos meses de su creación, ya comienzan las escisiones, junto a acusaciones de infiltración de la CIA. El PC (ml) edita como órgano de prensa el periódico Vanguardia Obrera, donde se afirma que existen en España condiciones objetivas para una situación revolucionaria, y por tanto, sólo es preciso crear la condición subjetiva de dar conciencia a las masas. Para la toma del poder, dicen, sólo hay un medio: la violencia a través de la lucha armada en una guerra revolucionaria prolongada. Los hilos de la organización se controlan desde Ginebra por "Elena" y "Raúl", que exigen a sus militantes el envío de una fotografía, nombres verdaderos e historial personal con el fin de "tener un fichero de los camaradas en Albania". Las sospechas de filtraciones de la policía inducen a algunos militantes a no enviar sus verdaderos datos. El régimen albanés financia al PC (ml ) con 5000 dólares, que renueva periódicamente, y un grupo izquierdista belga se encarga de financiar los 25000 ejemplares de Vanguardia Obrera, que quedan almacenados en París ante la incapacidad del PC (ml) para distribuirlos en España, lo que obliga a ir bajando la tirada hasta los 500 ejemplares.



Barcelona es la siguiente ciudad en la que aparecen nuevas organizaciones. En 1965 surge el Partido Obrero Revolucionario (POR), de tendencia trotskista, y en 1967 un grupo de comunistas descontentos con la línea del PSUC forman el colectivo Unidad, influenciado por las teorías prochinas. Varios cuadros de militantes universitarios del PSUC engrosan las filas de Unidad. En febrero de 1969, en la ciudad belga de Lieja, los integrantes de éste colectivo deciden constituir el Partido Comunista Internacional (PC-i). Su órgano de expresión (Mundo Obrero Rojo) tiene un fuerte contenido estalinista, se declara partidario de una organización estrictamente leninista y (como no podía ser de otra manera) critica al PCE por revisionista y burgués.
 En marzo de 1973, el PC(i) celebra su I Congreso de Constitución, que elige como secretario general a "Ramón Lobato" (Eladio García Castro), adoptando una línea política menos extremista y reconociendo que hasta entonces habían padecido la "enfermedad infantil del comunismo", que "nos colocaba en las posiciones del trotskismo, la forma de ideología burguesa, junto con el revisionismo más odiado por los marxista-leninistas". En 1975 esta organización cambia su nombre de PC (i) por el del Partido del Trabajo (PT) y su órgano de prensa pasa a denominarse El Correo del Pueblo. Con estos arreglos, entra en la Junta Democrática: "Unión, amplia unión y más unión contra la dictadura ha de ser el lema de todos los que se llaman o dicen llamarse antifascistas" dice el PC (i)-PT al entrar en el organismo de la oposición, No obstante, un pequeño grupo de militantes sigue adelante con las viejas siglas. Años antes, algunos militantes pasaron a formar la OMLE y otros contribuyeron a crear la organización "Bandera Roja".

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« Respuesta #1 : Octubre 05, 2008, 19:11:53 »


Después de Madrid y Barcelona, le toca el turno de alumbrar nuevos partidos políticos al País Vasco. En 1969, ETA Berri (nueva) había roto ya con su pasado etarra, y queriendo desprenderse del nombre de ETA, pasa a denominarse "Movimiento Comunista Vasco", editanto como órgano de expresión la revista Komunistak, con artículos en euskera y castellano. Al extenderse fuera de su zona de origen, el partido cambia su nombre por el de Movimiento Comunista de España y, además, modifica el título de su revista, que ahora se llama Servir al Pueblo.
La influencia maoísta y la búsqueda de la pureza marxista-leninista se dejan sentir en la primera época del MCE: "El camarada Mao Tse Tung ha elevado al marxismo-leninismo a un estadio superior. Por eso decimos que el pensamiento de Mao Tse Tung es el marxismo-leninismo de nuestra época. El camarada Mao Tse Tung ha abordado y dado solución a las cuestiones más importantes de nuestro tiempo". Los análisis políticos del "proceso revolucionario" del MCE son producto de una gran ingenuidad izquierdista, que poco o nada tiene que ver con la realidad. En julio de 1975, celebra su I Congreso, decidiendo volver a modificar el nombre de la organización, que ahora se llamará sólo Movimiento Comunista (MC), añadiendo a continuación el nombre de cada nacionalidad o región. A partir de entonces, se observa un fuerte giro en el plano teórico: se abandona el maoísmo, los argumentos sobre la lucha armada, los equivocados análisis económicos, la obsesión antiyanki, etc. En su publicación de estudios Liberación, el MC hace ahora una dura crítica de su pasado. A partir de entonces, apenas nombrarán el leninismo, definiéndose como "marxista y revolucionario".



La década de los 70 empieza con el nacimiento de un nuevo partido marxista-leninista, aunque ésta vez no procede de ninguna escisión del PCE ni de otro partido. La Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT) tiene su origen en los movimientos apostólicos que, ayudados por los jesuitas, crearon en 1960 la Acción Sindical de Trabajadores (AST). Diez años más tarde, la AST se convierte en la maoísta ORT: "el sindicalismo revolucionario había caminado en España más allá de lo que le permitía la ausencia de un auténtico partido marxista-leninista, por eso la AST se transforma en la ORT" ,explica la propia organización. La ORT se convierte en la organización a la izquierda del PCE más influída por el pensamiento de Mao. Al fallecer éste, optaron por las tesis de su viuda, por lo que la República Popular China dejó de verles con buenos ojos (y de pasarles dinero). En sus tesis políticas, la ORT insiste siempre en la alianza obrero-campesina y su estrategia podría resumirse en esta frase publicada por En Lucha, su órgano de prensa: "El pueblo, para ser fuerte, debe unirse en un Frente Democrático Popular, que, a su vez, ha de forjar un ejército revolucionario. El Frente Democrático Popular dirigirá y organizará las luchas de las masas populares en defensa de sus intereses inmediatos; y el camino hacia el poder formará su Gobierno Provisional Revolucionario". Según su secretario general, el manchego José Sanroma Aldea: "La razón de la ORT es la degeneración revisionista del Partido Comunista de España".
En 1969, las  críticas que el PCE hace a la invasión soviética en Checoslovaquia (ocurrida meses antes) hace saltar las querellas internas (que ya venían agriando la división entre "monolíticos" y "policentristas") al terreno de las expulsiones y los prosoviéticos Eduardo García y Agustín Gómez son expulsados del partido de Santiago Carrillo. Un año más tarde, le toca el turno de la expulsión a Enrique Líster, héroe militar de la guerra civil. Cada uno de ellos, hasta entonces altos dirigentes del PCE, arrastra consigo a un grupo de militantes, y forman sus respectivos partidos. En abril de 1971, los de Eduardo García (partido conocido como PCE-VIII y IX Congreso) celebran el VIII Congreso del PCE por su cuenta y expulsan a Carrillo "por alta traición a la causa de los comunistas". Por su parte, Líster y los suyos forman el Partido Comunista Obrero Español.



En Barcelona, en 1971, un periódico llamado Combate anuncia la aparición de un nuevo partido marxista-leninista: la Liga Comunista Revolucionaria (LCR), que se declara trotskista, afiliándose a la IV Internacional. La LCR, dicen sus publicaciones "nace al calor de la lucha en torno al proceso de Burgos...Burgos ha mostrado que la dictadura puede ser derrocada por la acción directa del proletariado y de las masas oprimidas". En 1973, la LCR inicia un proceso de fusión con ETA VI Asamblea, dándose a conocer con los dos nombres seguidos (LCR-ETA VI Asamblea) hasta su congreso de agosto de 1976, en que vuelve a denominarse LCR.
Partidarios de conceptos clásicos, como gobierno de los trabajadores, toma insurreccional del poder, dictadura del proletariado, revolución permanente, etc, para la LCR lo fundamental es construir el proceso revolucionario:"La fusión dialéctica de la práctica política y de la teoría revolucionaria, es el fundamento de la necesidad de un partido de vanguardia" y "construir el partido revolucionario quiere decir construir la sección de la IV Internacional en el Estado Español" . En diciembre de 1972, por diferencias estratégicas, se produce una escisión que origina la aparición de la Liga Comunista (LC), que, a su vez, se escinde más adelante, dando lugar a la Liga Socialista Revolucionaria (LSR).
También en 1971, y de la mano del PC (ml), surge el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), grupo armado que tiene el propósito de derrocar al franquismo y expulsar al imperialismo yanki de España. En sus primeros años, despliega el FRAP una gran actividad en manifestaciones, propaganda, etc., pasando posteriormente a actuar como una guerrilla urbana con atentados y acciones terroristas contra las fuerzas del orden público, pese a que los ejecutores de las acciones son detenidos a las pocas horas. En 1975, en plenas negociaciones para la renovación del contrato de las bases militares norteamericanas en España, el FRAP asesina a varios policías armados, siendo detenidos los autores de estas muertes, y sospechándose en algunos sectores de la extrema izquierda la posibilidad de que la CIA controle a este grupo terrorista. Sea como fuere, el resultado es que después de la provocación terrorista, las bases norteamericanas terminaron arrendándose en la cuarta parte del precio solicitado por el Gobierno español...
En junio de 1973, la Organización Marxista-Leninista de España (OMLE), que tiene su origen en una escisión producida cinco años atrás en el PC(ml) y a la que posteriormente se incorpora algún tránsfuga del PC(i), celebra su I Conferencia Nacional. En su análisis político, la OMLE juzga la situación de España como "un volcán a punto de hacer erupción" debido a "una enorme carga revolucionaria" que "aboca a la sociedad española a una profunda crisis revolucionaria". Esta conferencia juzga que el nombre de OMLE "se nos ha quedado estrecho" y proponen la "celebración del Congreso Reconstitutivo del Partido, como la auténtica organización de vanguardia marxista-leninista del proletariado español". Hay, pues, que reconstituir "el gran partido bolchevique de masas" porque los carrillistas son "el principal agente de la oligarquía infiltrado en la clase obrera y el pueblo".
En enero de 1975, en la segunda reunión del Pleno de Comité de Dirección, la OMLE comienza ya a darse el nuevo nombre de Partido Comunista de España reconstituido, el PCE(r), "en un nuevo intento de constituir el auténtico Partido Comunista de España, verdadera vanguardia del proletariado y fiel a la doctrina marxista-leninista". En ese mismo año crea su brazo armado, los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), organización terrorista que se haría famosa por los asesinatos de policías y los secuestros de Antonio María de Oriol y el teniente general Emilio Villaescusa. Es su I Congreso, el PCE(r) señaló como sus tareas principales el desenmascarar al oportunismo carrillista, luchar contra el fascismo hasta derrocarlo (mediante la lucha armada) e instaurar un Gobierno Provisional Revolucionario.



En agosto de 1974, el PC (i) critica a la Junta Democrática, tachándola de artilugio montado por los monopolios y proponiendo a cambio las "Asambleas Populares". En septiembre, sigue opinando que "la Junta pretende librar al gran capital y al poder fascista de las convulsiones sociales, es decir, de la revolución". En octubre se celebra el Pleno del Comité Central del PC(i) y, con gran sorpresa de sus militantes, éste organismo toma el acuerdo de ingresar en la Junta Democrática. En noviembre, según sus dirigentes, "la Junta es una fuerza democrática. Por esta razón existe una base sustancial de coincidencia frente al fascismo". Los ánimos están bien dispuestos, pero el PCE no quiere que exista un partido con siglas parecidas a las suyas y aconseja al PC(i) que cambie de nombre si quiere ingresar en la Junta. En febrero de 1975 se convoca la I Conferencia del PC(i), donde "se aprueba el cambio de nombre del partido, por el de Partido del Trabajo de España (PTE)". Un mes más tarde, el PTE entra en la junta democrática.
Además de su viejo nombre, el PTE abandona también gran parte de la retórica y el verbalismo izquierdista que hasta entonces había cultivado, prescindiendo por completo del pensamiento maoísta, para considerar que antes de llegar a la dictadura del proletariado y a la construcción del socialismo, habrá una fase de lucha antifascista por las libertades democráticas que, en una segunda etapa, pasaría a ser de lucha monopolista y anti-imperialista, cuyo triunfo daría lugar a la República Democrática Popular.
En 1976 prosiguieron las escisiones. Procedentes del PCE, diversos grupos de Galicia ("Información Obrera"), Zaragoza ("Larga Marcha") y Barcelona ("Lucha de Clases") se fusionan, dando lugar al Partido Comunista de Unificación (PC-u), dirigido por Ángel Yagüe. A finales de aquel año, la OCE(BR) sufre una escisión de la que surge el Partido Comunista Unidad Roja (PC-UR).
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rioduero
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« Respuesta #2 : Octubre 05, 2008, 20:36:12 »


Bien documentado, pero vamos ahora al plan cotilla-politico, cual fue la deriva personal de los diregentes de estos partidos en la llamada transicion democratica?que fue de Rosalia Olivares, del M.Comunista E.?y centrandonos en Castilla el unico que tenisa una vision de Castilla algo corta pero la tenia, era el Movimiento Comunista de Castilla-Leon.Pasando a otra etapa , este proceso queda cojo si no se comenta los años 5O -60 y el llamado partido comunista español independiente . dirigiedo creo por Jesus Hernandez.
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rioduero
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« Respuesta #3 : Octubre 05, 2008, 20:46:06 »


Haya que tener en cuenta la base sindicalista, el P.C.E. comisiones obreras, el P.T.E la Csu. y la O.RT el S.unitario, de estos tres solo quedan dos, comisiones obreras que parodiando a Alfonso Guerra no lo conoce ni la madre que lo pario, el S.u, intenta sobrevivir, aliandos con otros  organizaciones  sindicales como la C.G.T, para una  tercera via sindical de cara a las elecciones sindicales.
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Yinés
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Argandeño, castellano, español, y de to' los laos


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« Respuesta #4 : Octubre 05, 2008, 22:50:30 »


De todos esos partidos solo conocía al Pce-Ml
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Nada más cursi y empalagoso que el Estado cuando se pone en plan simpático, o lo pretende. Porque el Estado no puede ser simpático nunca. Lo suyo es recaudar, reprimir, organizar. Dar por saco.
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