Yo creo que muchas veces el problema está en querer entender más que en lo que se dice.
Castilla y León tiene una nacionalidad histórica en tanto que es una parte de la nación castellana no por sí sola, creo yo. Naturalmente que la expresión es discutible pero si se entiende dentro del marco estratégico del pcas de introducir la óftica de la división administrativa actual pues se entiende, más a llá de si se comparte o no.
Naturalmente que está el asunto de que tradicionalmente tc rechazaba de plano esta estructura autonómica, pero cuando te chocas una y otra vez contra una pared tan dura como la realidad, a lo mejor hay que ponerse pragmáticos y partir de la realidad para llegar a la idealidad.
De todas maneras ya he dicho en otra ocasión que el castellanismo es un asunto que aún le quedan décadas pro recorrer. No pretendamos querer obtener resultados tan visibles y provechosos como los que cosechan en cataluña sin haber tenido el vagaje histórico que ha tenido el nacionalismo catalán. En cualquier caso las discrepancias son siempre legítimas y positivas para el castellanismo en general y creo que es muy sano el que las expresemos así de abiertamente precisamente porque no tenemos tanto que perder.
Saludos