Veo con sumo escepticismo la asunción de la capitalidad de Castilla por parte de Madrid. Como alcalaíno, sufro el exacerbado centralismo de la Villa y Corte, cual hemorroides sin Hemoal. La anulación del carácter propio de las localidades, las comarcas por parte de la extrema y radical madrileñización (como algunos de vosotros decís de mancheguización orquestada en Castilla-La Mancha) de poblaciones con carácter propio por parte del gobierno "regional" me hace ver con desconfianza esta responsabilidad. Creo que la extremada acumulación de actividad en Madrid desolaría los otros centros rectores del territorio castellano a menos que se pusiera en marcha un sistema urbano jerárquico más o menos homogéneo como pueda existir en Sudáfrica, Australia o Brasil. De esta manera Valladolid asumiría una capitalidad legislativa, Madrid una función financiera, por ejemplo. Tampoco estaría mal, por soñar, una capitalidad espiritual tipo Gernika en Burgos o en Amaya.
Barriendo para casa, Alcalá de Henares (agradezco sinceramente a los foreros de la vecina ciudad de Madrid la proposición en favor de mi ciudad y mi comarca, y pidiendoles no tengan a mal mi comentario que no es más que echar la culpa a los políticos que han dado ese fatal concepto a vuestra ciudad y vuestra comarca) es una ciudad de más de 200.000 habitantes que no asume ninguna capitalidad oficial más que ser sede de partido judicial, área sanitaria, episcopado, universidad y cabeza de comarca forestal, sede del Instituto Cervantes y delegación "regional" de la Consejería de Educación (nada más). Siquiera la ciudad alberga un órgano rector de la Autonomía. Creo que Alcalá debiera ser reconocida en algún aspecto, si bien me parece injusto que esta ciudad albergara la capitalidad castellana, en comparación con las míticas. La castellanía no es palpable en Alcalá, pero sí en su`población´autóctona (que representa sólo un 20% de la ciudad y de la comarca). No hay conciencia castellana demasiado patente y por ello la ciudad representa un feudo esencialmente castellano pero que en la práctica es confuso. Una asignación orgánica en esta ciudad crearía un crecimiento castellano, como se hizo en la semicastellana Vitoria-Gasteiz.
Ahora bien, a nivel de infraestructuras, representación e imagen internacional, sin duda la vecina Madrid se presta como la capital más lógica para Castilla.