4. Saber que hay que hacer en cada momento. Hacer lo que hay que hacer en cada momento.
Una habilidad y un requisito para la lucha revolucionaria es saber leer en la realidad, hacer un análisis correcto de ella, interpretar adecuadamente el momento en que nos hayamos, las fuerzas y recursos con que disponemos….
Por un lado, para plantear unos objetivos estratégicos correctos, a los que dirigirse firmemente, pero también para diseñar adecuadamente las distintas tácticas y luchas puntuales, que requerirán de esa hábil mirada y de flexibilidad en la táctica.
En la Revolución Comunera, se ve el paso de revuelta a revolución, como se priorizan unos objetivos, como comienza a definirse un proyecto polÃtico, como se entiende que habÃa diferentes intereses y grupos en juego y que manejar estos elementos era necesario, porque la realidad es siempre compleja y hay múltiples contradicciones a resolver.
Pero, como bien dice el refranero popular castellano “Del dicho al hecho, hay un buen trechoâ€, y si es importante saber que es lo que hay hacer, indispensable es llevarlo a cabo. La lucha requiere de organización y compromiso.
La ciudad de Medina era consciente de lo que se jugaban. RequerÃa valentÃa, coherencia.
El movimiento comunero dio voz, cuerpo de proyecto, de alternativa, puso en práctica las aspiraciones y quejas que habÃa en el Común. La soberanÃa y la fuerza del pueblo volvió a este, y este comenzó a emplearla.
Decidieron no seguir aguantando. Decidieron construir poder popular. Delante suyo un ejercito imperial, guerra, muerte, exilio, cárcel… Junto a ellas/os, el conjunto de la Comunidad.
5. “Y en la razón de los otros, nuevas razones encuentranâ€
La sinceridad y la coherencia, “decir lo que se piensa, hacer lo que se diceâ€, si esto es acertado, si hay una correcta táctica y estrategia, son desencadenantes de la acumulación de fuerzas, del desarrollo del movimiento popular.
La solidaridad, valentÃa y entrega de Madrid, Toledo, Salamanca, Medina, junto con la torpe actuación del poder real, trajeron un cambio en la balanza que resultó muy favorable para los y las Comuneros. Un punto de inflexión que hizo, que al igual que ellas y ellos habÃan dado el paso, otros siguieran su ejemplo, y asà mas ciudades se alzaron y entraron en Comunidad.
Actualmente, hay también un creciente malestar social, una extensión y agudización de las consecuencias del modelo neoliberal, de la violencia patriarcal y de las carencia democráticas que se viven bajo el Estado español. Desconfianza en las instituciones, rechazo a las medidas capitalistas…. La responsabilidad de las organizaciones revolucionarias implica dar los pasos adecuados en los momentos adecuados.
Esto trae consecuencias, el bloque dominante moverá ficha. Pero, también lo harán “las gentes del Comúnâ€.
Este “contagio†de razones procederá dentro de la Comunidad, en el movimiento popular.
Pero, como el Almirante de Castilla definió la situación en 1520 “en este reino hubo dos partes, la una fue de comunidad; la otra de grandes y caballerosâ€. AsÃ, la acumulación de fuerzas que genere movimiento popular se topará con la otra parte: “los Grandes y caballeros†de ayer y hoy, donde las razones se cambian por los intereses contrapuestos que cada lado encarna y defiende.
6. Derecho y deber a la rebeldÃa:
“todo lo que se toma contra justicia, lÃcitamente se puede tomar por fuerzaâ€
“Hemos sido informados que peleaste contra Fonseca, no como mercaderes, sino como capitanes; no como desapercibidos, sino como desafiados: no como hombres flacos, sino como leones fuertesâ€
(La interpretación comunera era que) “Los traidores no eran los que se negaban a obedecer ciegamente al rey, sino quienes se plegaban a todos sus caprichos sin tener en cuenta los intereses del reino y del bien común†(….)
“libertad otorgada no era libertad, la libertad tenia que ser declarada y mantenida por la propia Comunidadâ€
“Regir el reino teniendo en cuenta el bien común, los intereses de la comunidad….el rey que no cumpliera con estas obligaciones, que abusara de su poder, que sacrificara el bien común y el interés general, seria un tirano y no un soberano legitimo….los súbditos tendrÃan entonces derecho a rebelarse contra el….â€
“¿Y a quién le corresponde apreciar el interés general del reino en caso de conflicto entre rey y reino? Los comuneros lo tenÃan claro: el reino es el que debe tener la ultima palabra, el reino decide, esta por encima del rey, la soberanÃa le perteneceâ€
Joseph Pérez “Los Comunerosâ€
7. ¿y qué lección sacar del comportamiento de los Grandes, del Poder Real, del Imperio?
“y si vuestras señorÃas quisieran ver lo que toca a esta hacienda, verán claro que los pueblos son los que al rey enriquecen y los Grandes los que empobrecen todo el reinoâ€
Carta de la Comunidad de Valladolid al cardenal Adriano, 1521
Frente al proyecto comunero se levantaron los Grandes, el poder real, la aristocracia, la burguesÃa mercantil, el Imperio. ¿Qué intereses sostenÃan éstos, qué proyecto pretendÃan para Castilla? Veamos algunas de sus caracterÃsticas:
Incapacidad polÃtica para el pueblo castellano.
La reorganización que habÃan impuesto los Reyes Católicos, y que seguÃa defendiendo la aristocracia, consistÃa en que la polÃtica era cosa de la corona y los pueblos no tenÃan porque intervenir en ella.
Frente a esto ya hemos visto que las y los comuneros ponÃan el acento en la base, en la participación de la Comunidad, que era para ellas/os el autentico sujeto de la soberanÃa. Esto implicaba varios cambios de fondo como, por ejemplo, aparte de lo ya visto hasta ahora, limitar las prerrogativas de la corona, arrebatar al rey la realidad del poder para entregársela al reino...ya que el reino no es del rey sino de la comunidad. El Presidente de la ChancillerÃa de Valladolid informa a Carlos V que los comuneros/as “ellos decÃan que eran sobre el rey y no el rey sobre ellosâ€. Asimismo, exigÃan que el rey estuviera sometido a la ley. En el programa elaborado por la Junta de Tordesillas encontramos: “las leyes de estos vuestros reinos,..que asà obligan a los prÃncipes como a súbditosâ€. En cuanto a los procuradores, debÃan ser independientes respecto al soberano. Y por ejemplo, les quedaba prohibido recibir gratificaciones y mercedes del rey. Además estos, tenÃan obligación de dar cuenta de su mandato a sus electores en un plazo no superior a 40 dÃas después de celebrada la sesión.
Castilla como sustento, lugar de extracción de recursos (humanos, económicos) para la polÃtica imperial, opuesta al interés de la Comunidad.
Si la defensa de la soberanÃa popular, es una de las caracterÃsticas del Movimiento Comunero, el rechazo al Imperio es otra fundamental.
Castilla servÃa de soporte económico y humano para las ansias imperiales, pero a costa de sacrificarse a si misma y sus intereses y necesidades.
La Revolución Comunera exigÃa la soberanÃa sobre los propios recursos y el poner estos al servicio del Común, no del rey, ni del Imperio.
Al principio del movimiento se dió una fuerte revuelta antifiscal, se partÃa de una situación de crisis y malestar, contra los abusos, la corrupción, la mala administración… pero que llevaba en el fondo reflexiones sobre quien debÃa ejercer el poder polÃtico, quien debÃa decidir soberanamente sobre los recursos y el proyecto de Castilla para Castilla.
“¿Qué tipo de polÃtica es la que tienen que sufragar los súbditos con los impuestos que pagan? ¿Por qué y para que se piden nuevos servicios y se suben las alcabalas?â€
Ausencia de un proyecto social y económico justo, digno.
Por ejemplo, habÃa materias primas que eran todas exportadas, y si los manufactureros, artesanos, industriales castellanos, querÃan acceder a ellas sólo podÃan a las de peor calidad o comprando las materias primas propias, que ya estaban en manos de extranjeros, especialmente de otros puntos del Imperio.
AsÃ, no habÃa posibilidad de un desarrollo productivo para Castilla, situándola en una situación de dependencia, de falta de trabajo, de formación profesional.....Al ausente proyecto económico de desarrollo, hay que sumarle la situación de ahogo en que se encontraba el campesinado. Quienes, cada vez más apretados por los Señores, llevaron a cabo revueltas antiseñoriales que habÃan precedido a la Revolución Comunera y que de nuevo se desencadenan al amparo de la crisis producida por las Comunidades.
Aunque hay que diferenciarlas, no podrán separarse, al auge comunero a mediados de 1520, se suma un fuerte movimiento de hostilidad contra el régimen señorial, que hace que nobles y comuneros terminen de posicionarse. Los nobles junto al poder real, las y los comuneros junto al campesinado insurgente. Al proyecto polÃtico comunero hay que sumarle su carácter social
Endeudamiento del común al servicio de unos pocos privilegiados.
Frente al uso para beneficio privado o al servicio del rey, aristocracia e Imperio, la Revolución Comunera exigÃa el control sobre lo colectivo.
A la soberanÃa polÃtica y sobre los recursos, habÃa que sumar el control colectivo sobre el patrimonio común, del reino, que habÃa en Castilla...ya que todo esto pertenece a la Comunidad: “Castilla se pertenece, a nadie ha de pertenecerâ€
“Además el monarca no podrÃa disponer a su antojo de los bienes de la Corona. (Las y los comuneros)...asà pues defenderÃan el patrimonio real incluso contra el mismo soberano si fuese necesario†Joseph Pérez, “Los Comunerosâ€
“Común es el sol y el viento, común ha de ser la tierra, que común vuelva al pueblo, lo que del pueblo saliera†Poema de Los comuneros, LuÃs López Ãlvarez
Tratamiento de colonia.
El propio monarca no conocÃa Castilla, y pretendÃa gobernarla desde el extranjero. Sólo acudÃa a ella para recaudar, dinero y personas, para su polÃtica exterior imperial.
Asà mismo, muchos cargos relevantes fueron concedidos a extranjeros que no conocÃan la realidad castellana, ni mostraban respeto por ella, algunos ni conocÃan el idioma.
«Tú, tierra de Castilla, muy desgraciada y maldita eres al sufrir que un tan noble reino como eres, sea gobernado por quienes no te tienen amor»
PolÃtica represiva, de muerte y castigo, para quienes se rebelasen.
Guerra, muerte, cárcel, exilio,….incluso llegar a quemar una Villa, como fue el caso de Medina, es el tratamiento que se daba desde la nobleza, burguesÃa mercantil y poder real, al pueblo castellano, a aquellas/os que exigÃan soberanÃa.
Este es el proyecto que se tenÃa, desde el Poder Real y la burguesia mercantil, para el pueblo castellano:
Un lugar donde ejercer la tiranÃa, el mal gobierno, la corrupción, el saqueo, la represión.
¿Y qué proyecto hay hoy para Castilla?
Seguimos viendo como se destina dinero público de todos y todas, para beneficio privado; seguimos asistiendo a corrupción, a unas graves carencias democráticas, donde Castilla sigue sin ser soberana, continua sin tener la voz propia que como sujeto polÃtico le corresponde; seguimos con un pobre tejido industrial que además se ve amenazado por eres, deslocalizaciones y despidos; seguimos con una agricultura y ganaderÃa arruinada; seguimos con un Rey, no sometido a ley e impuesto sobre el reino, dilapidando bienes colectivos; seguimos con una polÃtica “imperial†dentro del marco del Estado que pretende que Castilla sea su sustento, sin más proyecto para ella que ese; seguimos con ayuntamientos y gobiernos con una alta deuda publica, que en qué han gastado? Seguimos sin ser soberanos sobre nuestros recursos; seguimos sufriendo la represión….no les tembló la mano para quemar a un pueblo, tampoco les tiembla para criminalizar o torturar
Seguimos…y asà seguiremos? Qué otros proyectos hay para Castilla?
Las y los comuneros del sXXI seguimos reivindicando la Justicia Social y la SoberanÃa para Castilla.
Las y los comuneros del sXXI seguimos construyendo un proyecto polÃtico para Castilla
Izquierda Castellana.

