Alemania mima a la familia
Socialdemócratas, democristianos y verdes batallan por igual por defender mejor la recuperación de la familia como valor social A su frente hay una ministra de éxito con siete hijos
RAMIRO VILLAPADIERNA. CORRESPONSAL
BERLÍN. La ministra Federal de la Familia tiene en casa más hijos que toda la cuota femenina en el gobierno de España y casi tantos títulos: economista y doctorada en medicina de 47 años, con un notable currículum académico y profesional, escolarizada en el Colegio de Europa de Bruselas, másters de postgrado en varias universidades, años de investigación en medicina social en Stanford, cuatro años ministra en Sajonia Inferior, Ursula von der Leyen se ha ganado a pulso el sobrenombre de «madre de la nación».
¿Es un modelo, es una exageración, una promesa, una penitencia? El hecho es que no es sólo ella y acordadas las grandes líneas diplomáticas y económicas, los dos grandes partidos de la coalición alemana han redescubierto a la familia como campo político: todos coinciden en que los alemanes necesitan urgentemente más niños, para la estabilidad del sistema social -15 millones de habitantes menos en 2050- y la propia emocional.
Pero estos no llegan por decreto -«La cuestión no es si en una familia ambos trabajarán, sino si en el futuro tendrán hijos»- lo que hacen falta son condiciones propicias, económicas como de organización cotidiana. En éstas es en las que CDU y SPD buscan perfilarse como defensores de la familia.
Y la familia de la era Merkel se verá fiscalmente exenta en el gasto por atención a sus hijos hasta los 6 años -por guardería o «canguro»- a partir de 1.000 y hasta 5.000 euros anuales. Para edades de entre 6 y 14 años, desde el primer euro y hasta los 4.000. ¿Condición? Que los dos padres trabajen. Es el modo en que el gobierno quiere defender simultáneamente a la familia, la presencia laboral de la mujer y la reactivación económica. Familias que atiendan a discapacitados podrán asimismo desgravarse hasta 6.000 euros. El presupuesto perderá 460 millones.
Una «ITV familiar»
Guarderías gratuitas, pide la CDU, 230.000 nuevas plazas, insta el SPD, apoyo de la empresa a sus familias: una singular batalla en beneficio último de las familias se desarrolla en Alemania.
En Alemania hay un Ministerio Federal de Familia, Mayores, Mujeres y Jóvenes, pero el apoyo a la familia es lo suficientemente amplio como para que muchas mujeres no vuelvan ya a trabajar; o para que 2 de cada 5 universitarias asuman no tener hijos a fin de no sentir que los cuidan mal.
Von der Leyen pide un esfuerzo a municipios y empresas a que contribuyan «a una Alemania más cordial con los niños», con guarderías gratuitas hasta los 4 años. El presidente de la federación de municipios, Gerd Landsberg, ve a Von der Leyen «bienintencionada pero ilusa» y pide en cambio una «ITV familiar» para las empresas que regule su adaptación a las necesidades familiares de sus trabajadores.
Un dirigente de la CDU recuerda que la idea «no sólo desgravarse, sino crear puestos de trabajo en las familias»; un sueldo digno para las madres es objetivo democristiano.
El problema es tan relevante que la principal emisora de la capital ha dedicado a la cuestión 36 emisiones en los últimos meses. El semanario socialdemócrata Die Zeit escribe que «los hijos que no nos visitan en Navidad son aquellos que no hemos tenido. Los mayores que pechan con 30 años de jubilación a base de jardinería, es lo que seremos».
Alemania ve con envidia, en Francia, al país más amable para las familias y sus célebres parvularios como una conquista de la «République» que los sociólogos relacionan con su optimismo social. La prensa se ha enorgullecido del «francés número 62 millones» y París ha lanzado un generoso programa para «el tercer hijo».
Mientras con 1,9 hijos por mujer será pronto el país más jóven, Alemania con 1,4 «tiene la menor tasa de nacimientos para su volumen económico».
Volker Meier, experto familiar del instituto económico Ifo revela que ayudas familiares de un 1 por ciento del PIB dan como resultado un aumento de la tasa en 0,2 hijos por familia.
La relación entre compromiso del estado y natalidad es meridiana en los países del Este, donde su pérdida los ha precipitado ahora a los últimos puestos. La ex RDA sigue manteniendo una mejor atención a la infancia quela ex RFA, resultando en una mejore cifras de natalidad y mujer empleada que en el Oeste.