Como todos los años, van siendo las fiestas en todos los pueblos, y en nuestra tierra la campaña españolista con la excusa de la selección de fútbol de nuevo ha sido tremenda. Pero ha habido pequeñas respuestas, que siendo pequeñas tienen su valor, más aún en Castilla, y que nos animan a seguir adelante.
En Hontalbilla, pueblo segoviano, la peña encargada de dar el pregón decidió colocar un pendón sobre la bandera rojigualda que colgaba en el Ayuntamiento. Y la reacción de la gente al parecer fue positiva, porque no se perciben ni pitidos ni silbidos.
Ya sabemos que en Segovia existe un sentimiento comunero normalizado, y el colocar el pendón morado se debió ver como algo natural.
Del discurso de los peñistas destacar la mención de uno de ellos a su madre en señal de agradecimiento por ayudarle a levantarle y peinarle la cresta (esto en clave de humor), y la mención que tuvo otro chaval a la gente mayor de los pueblos de Castilla, olvidados por las instituciones centralistas. Y no podía faltar el viva a Juan Bravo...
¡Castilla entera se siente comunera!
¡Futuro digno para los pueblos y comarcas de nuestra tierra!
Ante el empuje de la roja, los de Hontalbilla salen a dar el pregón con el pendón estrellado y cresta en todo lo alto

