Humildemente creo que mi opinión no es inútil, Navarrete; si Castilla y los castellanos queremos, dentro de este régimen, con la Constitución del 78 en la mano, podemos iniciar un proceso para la unión de Castilla, sin cambiar una coma. Otra cosa es la voluntad de los propios castellanos que siguen transigiendo con lo que pasó en la transición y que, en definitiva, no tienen conciencia de pueblo, como otros sí la tienen.
Creo que pecas de voluntarismo. Si al Tribunal Constitucional le da por decir que no, será que no, y si le da por decir que sí, pues será que sí. Y no hay más.
Y tu pecas de no tener argumentos . Eso de "Y no hay más" me hace gracia. Pero ¿Qué narices tiene que ver aquí el T. Constitucional? Hay unos procedimientos, que te he relatado pormenorizadamente. Cualquier territorio en España, con tal de ser municipio, que es el nucleo administrativo básico, puede ejercer la iniciativa autonómica. Castilla, el territorio reivindicado por el castellanismo, es decir, las diecisiete provincias consideradas Castilla, siguiendo esos trámites perfectamente constitucionales, puede erigirse en comunidad autónoma. Perfectamente. Ahora demuéstrame lo contrario. Con argumentos.
Obviamente si en el estatuto autonómico de Castilla en algún artículo, o en el título preliminar, existe algún detalle que puede ser declarado inconstitucional, -como pasó con la introducción del término "nación" en el articulado en el caso catalán- evidentemente no lo permitiría. Pero los extremos que reivindica el castellanismo, -unidad adminsitrativa de Castilla, instituciones de autogobierno, competencias-, son perfectamente asumibles por el Tribunal Constitucional. Saludos.
Bien, supongamos (aunque sea mucho suponer) que en España existe separación de poderes y que el Tribunal Constitucional dicta sus sentencias conforme a derecho e independientemente de la voluntad política de los dos partidos mayoritarios, a pesar de que los partidos políticos son justamente quienes deciden qué magistrados forman parte del TC, a su propia discrección. Y supongamos también que no es cierto que los magistrados puestos a dedo por el PSOE suelen votar en bloque y que los magistrados puestos a dedo por el PP suelen a su vez votar en bloque también, como si dictasen sentencia por motivos políticos y no por motivos jurídicos.
Supongámoslo y sigamos soñando.