pues aquí si no comes torreznos se piensan que eres moro

Pues moro no, pero una de ateo radical si me pasó a mi... y además de manera involuntaria...
La escena vino a ser así...
Semana santa castellana en un pueblecito y yo de paso, a ver que se cocía por allí, no por fervor (como se verá) sino más bien por curiosidad.
Barecito y cervecita... poca gente y los más picando aceitunas o altramuces... algún boquerón, cacaos...
- ¿Algo para acompañar? dice el camarero.
- Me pones unas
tajás de esas de tocino (torreznos, para entendernos)
El camarero me mira raro y me lo sirve sin soltar prenda.
Los parroquianos dejan los altramuces y me miran como a un marciano.
Un amigo me mira, calla, me mira y pregunta... ¿tocino?
-¿Tocino, es que no lo ves o qué?
- No si yo tampoco la guardo, ni nadie, pero así, a lo descarao... hoy viernes santo y delante justo del paso de la procesión...
- ¿?
- La vigilia, ceporro, la vigilia, lo de no comer carne en semana santa y tal...
Lo gracioso es que mi familia la guarda y aunque yo no lo haga ya lo he hecho costumbre, no por devoción (que de todos los ritos católicos este me parece de los más absurdos inútiles y arbitrarios), sino porque esos viernes del año se acostumbra a usar por de ciertas recetas que particularmente me encantan. Pero aunque no guarde la vigilia salvo por la cocina e igual luego me cenase (que no recuerdo) algún chuletón en otro bar, ni loco se me hubiera ocurrido ponerme a bocaos de gorrino en la calle a la hora de la procesión de viernes santo...
Y así un servidor acabó profanando (involuntariamente) una de las más destacadas celebraciones del lugar, comiendo torreznos a bocaos a cinco metros de una rastra de fervorosos plañideros. Más de uno debió pensar que los tengo
cuadraos, entre ellos el del bar y los comedores de altramuces... ¡y yo sin enterarme!

No he vuelto (no sea que se quedasen con mi cara).


