Me hace mucha gracia cuando gente de IzCa y del MPC nos dicen que no hay anticastellanismo en Cataluña. ¿Es vuestra impresión o tenéis algún tipo de datos que no nos habéis mostrado?
Yo no puedo hablar por Vascongadas ni por Galicia, pero sí por lo que pasa en Cataluña, sitio al que voy muy habitualmente y paso temporadas cortas. Cada vez que os leo, me da la impresión que jamás habéis ido allí o bien que no salís de vuestro círculo 'internacionalista' donde todo el mundo es bueno salvo el españolista fascista.
Es evidente que no se puede generalizar pero ¿acaso no lo hacéis vosotros cuando decis que NO hay anticastellanismo? ¿no es eso generalizar? En Cataluña hay gente majísima, es una tierra preciosa, pero no todo el monte es orégano. Allí tenemos más enemigos de los que pensáis y mientras sigáis creyendo en los mundos de Yupi, mal nos irá a todos.
¿Qué no he ido jamás a donde?
Si vivo en Barcelona y como he dicho hasta la saciedad tengo familia aquí en varios pueblos. Lo dicho, a vuestro royo.
SP, conozco tu situación personal y valoro tus opiniones al respecto. Yo, hasta hace poco, no podía saber exactamente cuál era la situación de los catalanes e¡con respecto a Castilla salvo de oídas.
Cuando he estado hace unos meses con amigos catalanes (de los de pura cepa) he de decir que me han acogido con toda normalidad. No por ser castellano y encima de "Madrit" me han rechazado. Pero he tenido la oportunidad de charlar con ellos de temas políticos y en esa situación sí que tienden a echar un poco de mierda sobre Madrid y sobre toda Castilla.
Como los de Madrid estamos acostumbrados a escuchar de todo sobre nosotros la verdad es que no me escandalicé. Pero constaté que
en el terreno político, sí que somos los malos.
Seguramente tiene su explicación, y entrar en ello sería desvirtuar (aún más, si cabe) el objeto del hilo. Pero haberlo vivido de primera mano la verdad es que me alivia un poco cuando los castellanistas achacamos alguno de nuestros problemas a la periferia.
Supongo que la tensión entre pueblos es normal cuando se trata de politiquear. De alguna manera hay descargarse y echar un poco de mierda sobre el vecino es hasta cierto punto y con ciertos límites, lo normal. No hay nada de malo en que los catalanes nos culpen de todos sus males a Madrid, ni lo es tampoco que, de vez en cuando, los castellanos nos caguemos,
cuando se trata de política, un poquitín en Cataluña.