El Estado debe ser aconfesional, pero no puede olvidar que el pueblo no lo es, ni las raíces del Estado...no olvidemos que el motor y cemento unificador ideológico del Estado fué la religión católica, cuya Iglesia actuó como Estado y que aún aún ofrece servicios típicos de Estado, como la Educación (miles de colegios y universidades) y la Sanidad (dispone de clínicas, sanatorios, hospitales,...) o los servicios sociales (para pobres y marginados sobre todo)
Algunos confunden aconfesional con laico y con ateo o no creyente.
Laicos son todos los católicos que no son clérigos.
En España existe un gran respeto en general tanto hacia la cultura católica como hacia quienes siendo parte de esta no profesamos sus ritos ni costumbres...lo que no significa que no falten energúmenos que quieren acabar con eso y fomentan el arrinconamiento del catolicismo, la limitación de la libertad de religión. En general esto se da en gentes poco amigas de cualquier libertad, empezando por la libertad ideológica, la de pensamiento, la económica, etc.
Limitar o prohibir capillas en espacios públicos con la escusa de la aconfesionalidad es lo mismo que prohibir mitines en plazas de toros con la excusa de la neutralidad política del Estado o prohibir conferencias en las universidades sobre cualquier tema politico o no con la misma excusa: el Estado es neutro politicamente, es de todos. Si empezamos así, s eprohibirian las procesiones en las calles, tb públicas y del Estado y hasta las catedrales.
Lo que hace admisible una unión entre personas del mismo sexo es su libertad ha hacer lo que quieran, no que se lo reconozca el Estado por ser aconfesional. Si no fuese aconfesional daría igual, pueden hacerlo. Es como la poligamia, que yo veo bien, da igual lo q diga la Iglesia o el Estado o la hipocresia de la gente, socialmente existe, y aquí no es que haya armarios, es que hay almacenes enteritos de gente.
El aborto es otro cantar, es un asesinato por muy legal que sea, no hace falta ser creyente para estar en contra pero da puntos a los católicos por mantenerse firmes.