Respeto totalmente vuestras posturas y dudas.
Me parece correcto tener esa posición de duda metódica ante cualquier información que recibamos. Más aún cuando hay un conflicto armado de por medio, en el que conviene hilar fino.
Decir que en principio, yo también mantengo mis dudas, pero no sólo frente a estas declaraciones concretas, sino también ante la visión general que se está contruyendo en los medios de comunicación.
Porque si nos parece razonable cuestionar o dudar de las declaraciones de una persona, que en apariencia no debería tener ningún interés en mostrar la visión que ofrete, mucho más razonable nos debería parecer cuestionar la visión que se ofrece del conflicto desde unos medios de comunicación que no nos podemos olvidar, representan unos intereses muy concretos, y sobre las cuestiones fundamentales muestran una única visión incuestionable, lo que muhxs llaman discurso único. Por eso, hay que completar las informaciones, y en muchos casos, hay que desmontarlas, como en el caso de la agresión militar a Libia.
Es obvio que occidente tiene unos intereses en juego no sólo en Libia, sino en todo el norte de África y en Oriente medio. Porque las economías de los estados occidentales son dependientes energéticamente hablando (sobre todo del petrólo y el gas) Y los medios oficiales y sus posiciones responden a la defensa de estos intereses.
Y una cuestión fundamental para construir la actual intervención es colar el mensaje de su caracter humanitario. Es decir, como existen muchas resistencias en el propio occidente a los conflictos armados (que ha pasado factura políticamente, en el desgaste de ciertos gobiernos), y como existe una conciencia muy elevada sobre la relación de estos conflictos con el control de los recursos naturales, la única vía para continuar haciendo política con la violencia es hacerlo en defensa de los intereses de las personas que habitan en esos territorios. Que tiene su gracia. Y para ello, es necesario crear un caldo de cultivo mediático-ideológico adecuado. Sin ir más lejos, la ministra de defensa ha sido entrevistada hoy en los desayunos de TVE, y en una entrevista de quince minutos, ha repetido más de diez veces el latiguillo de la agresión armada de Gadafi a la población indefensa. Eso sí, de los más de 150 muertos por bombardeos occidentales, ni una sola palabra. Son daños colaterales, o militares todos sin excepción.
Sobre los supuestos bombardeos de Gadafi a su propia población indefensa tengo más que dudas. Sobre todo porque no he visto una sola imagen que lo demuestre, no digamos ya en televisión, sino tampoco en youtube, (sobre otros levantamientos está habiendo centenares de vídeo en youtube, con eso de que cualquier puede grabar con el móvil, youtube se convierte en un buen medidor de la realidad social) Y me llama la atención porque los ataques que se están produciendo en Libia se basan precisamente en esos supuestos bombardeos, que es la jutificación sobre la que se construye el argumento belicista.
Es decir, el interés que se tiene por parte de las potencias y los medios de comunicación occidentales de mostrar esas imagenes es máximo, un interés no grande, sino absolutamente prioritario.
(algo parecido a como se hizo con Sadam con las armas de destrucción masiva: había que justificar al mundo la intervención, y hubo vídeos, discursos de entendidos y demás tratando de demostrar la existencia de esas armas, que por cierto nunca aparecieron. Algo parecido a lo que sucedió con el caracazo en Venezuela, donde sacaron cien mil veces las imagenes de un venezolano disparando a la población, y que en primer lugar se acusó a Chávez, cuando luego resulté ser un agente pagado por intereses externos)
Vaya, que si existieran imágenes sobre los bombardeos o agresiones de Gadafi habrían sido difundidas sí o sí.
Entonces podemos pensar, o bien que es que no hay imagenes, ni siquiera relatos. O que si no se muestran es porque las cosas no debieron ser tal y como nos las cuentas.
Dejo otra intervención, esta vez de Anguita. Muy didáctica y clara, y creo que de interés para continuar con el debate.
Apunta a que los supuestos bombardeos a la población civil no han sido tales. Básicamente porque parte de los rebeldes forman parte del ejército de libia, es decir, se ha tratado de un enfrentamiento militar. Y la presencia de la intelegiencia norteamericana e inglesa en el bando rebelde desde el inicio del conflicto es más que problable.
Una visión bastante lógica, si tenemos en cuenta que entre las primeras acciones que se desarrollaron en Libia (y esto confirmado por los voceros oficiales) fueron ocupaciones y tomas de comisarías y cuarteles, algo extremadamente complicado para un movimiento popular, para el que hubiera sido mucho más lógico comenzar su andadura con manifestacioneo: otro motivo más para dudar.
En el resto de territorios los movimientos populares han tomado las calles, donde por cierto ha habido represión sangrienta, aplaudida por el silencio de las potencias humanitarias. En Libia hay oposición a Gadafi, está más que claro, pero las cosas en cuanto a su composición interna son más que dudosas.