No lo se seguro por dudo que Rajoy hable gallego, es el tìpico hijo de la burguesía urbana gallega castellanoparlante a tope.
A mí lo que me gustaría es que por una puñetera vez este santo país tenga un presidente que sepa inglés, o francés, o algo, aunque sea un poquito, y que sea capaz de hablarlo sin dar vergüenza ajena y sin ir con el intérprete al lado hasta al urinario, que somos el puto hazmerreir idiomático de Europa y nuestras sucesivas cabezas visibles no han hecho sino corroborarlo uno tras otro.
Da vergüenza ajena ver como en los corrillos, mientras líderes de verdad conversan, los nuestros se quedan al lado con cara de auténtico gilipollas abducido y más perdido que una cajera del carrefour en una nave espacial.
Creo que no es mucho pedir para unos tíos que se supone se van a pasar media vida en foros internacionales defendiendo (se supone) nuestros intereses. Pero debe ser que habilidades como estas no se encuentran en los lametones a los culos de los barones de los partidos, que es donde realmente se asciende y donde se ocultan las mayores habilidades y cualidades de un buen político ppsoeísta.

