Me quedo con todos, todos son engtrañables, especialmente remarco:
- Eurico, que proclamo su código de leyes que velaba por la identidad de su pueblo.
- Sigerico, que humilló el poder de Roma atando a Gala Placidia a una carreta y haciendola caminar desde Barcino hasta Tarragona. La muy puta estaba conspirando contra el reino peninsular visigodo de Toledo.
- Leovigildo, que tuvo una visión unitaria de la peninsula ibérica haciendo lo necesario para unificarla bajo el reino de Toledo.
- Sisebuto, que depuró a quienes querían abrir fisuras en la unidad del reino visigodo.
- Suintila, que expulsó los restos del imperio romano de oriente.
- Isidoro, Obispo de Sevilla que nos legó su obra 'Las etimologías'
- Chindasvinto, fiel a su pueblo, enterrado en San Román de Hornija (pueblo con buen vino, cerca de Toro)
- Egica, que definió perfectamente a los enemogos del reino.
Llevar uno de esos nombres ennoblece, sin complejos, por encima de sensiblerías paletas y extranjerizantes.
Aún existen algunos de esos nombres en el medio rural.
Pero no son puramente castellanos, luego no vale ninguno si me fijo en la tónica que está tomando este post. Hasta el cid se tendría que haber llamado de otra manera para ser un buen castellano