Efectivamente, me refiero a esas bonitas cosas que se narran acerca de las venganzas terribles de Dios en el AT, aunque el deicidio cometido por Dios al matarse a sí mismo no deja de tener un sentido que se me antoja terriblemente bizarro.
Yo creo que, si aislamos el hecho religioso y observamos el juicio que tuvo JC ante el tribunal religioso por un lado y las autoridades civiles hebreas y romanas por otro, vemos que fue una condena política.
No hubo argumentos más allá de divagaciones ("este ha dicho que...") para condenarle a muerte por la ley romana. Comenzó todo porque el Sanedrín le
tenía ganas, estaba ganando influencia entre la población y fariseos y saduceos no querían perder su parcela de poder que les otorgaba ser líderes religiosos de una comunidad en la cual además, lo religioso y lo político iban muy de la mano.
Algo así como la persecución que sufrió Lutero por parte de la I.Católica.
A eso hay que sumar que la aristocracia o más bien oligarquía del momento, muy amigos de los fariseos ellos, estaba descontenta con las prédicas del Nazareno: De repente llega alguien que dice que un rico no puede entrar en el reino de los cielos, que los mercaderes no pueden hacer negocio en los recintos "sagrados" aprovechándose de la religión, que "al césar lo que es de césar..." Estas prédicas no eran compatibles con el modelo social del momento.
El veredicto final le dio el pretor, esto es, al magistrado romano encargado de impartir justicia. No vio causa delictiva, pero la presión que ejercieron los sectores anteriormente mencionados, le hicieron condenar, aunque bien sabía no había transgredido ninguna ley. Lo que ocurría que esa zona era muy convulsa, cada dos por tres había una revuelta y Poncio era lo que temía que ocurriría si llevaba la contraria a los Sumo Sacerdores; pensó que complaciéndoles en su demanda, los mantendría contentos y así podría garantizar la paz en la zona.
Y mira que no quería hablar de teología, más que nada porque estoy un poco pez.
y si alguien que viene de hipercristiano de la muerte va a hablar de los asesinatos de Pol Pot como si fueramos corresponsables ideológicos de esas atrocidades quienes nos consideramos de izquierdas, entonces tendría que empezar a plantearse si es corresponsable de los millones de muertos en el nombre de Dios.
Entiendo tu punto perfectamente, pero es que... ¡es Tizona! Si no dice cosas de estas de vez en cuándo no sería el.
De todas formas, sobre lo que planteas, creo que es una obligación moral de todo creyente condenar cualquier asesinato o violación de los derechos humanos que se hayan llevado a cabo en el nombre del dios en el que crea. Si un cristiano no condena la inquisición, mal vamos. Y en este, sentido, si un musulman no condena las lapidaciones, amputaciones de miembros, etc, que se ejecutan en nombre de Alá, también vamos muy mal.