Pues no veo nada escandaloso, la mayor parte de provincias oscilan entre el 4% y el 6% en relación a la población.
Solo Ceuta y Melilla tienen tasas ciertamente elevadas, de un 12%, pero es lógico por su configuración territorial particular. La concentración de administraciones provoca un porcentaje superior de funcionarios en las capitales que en el resto de la provincia, lo que, evidentemente, se refleja en el elevado porcentaje de las ciudades autónomas, cuyo territorio se restringe practicamente a sus respectivas áreas urbanas.
De entre el resto, Extremadura marca el tope con un 8% y Cataluña y el Pais Vasco se mueven en un mínimo en torno al 4%. Castilla y el resto del estado, Andalucía incluida, se encuentran en un término medio.
Si consideramos que, profesores, fuerzas de seguridad, personal sanitario y a menudo personal de servicios de limpieza, son funcionarios y le añadimos unos 150.000 militares, no veo anormal ni desproporcionado que 6 de cada 100 personas trabajen para el estado.